Luis Elcacho, entrenador del Eivissa.

Fueron cocineros antes que frailes. Luis Elcacho, entrenador del Eivissa, y Francisco López Alfaro, su homónimo en del Badalona, dos equipos que se miden este sábado en Can Misses, destacaron en su etapa como futbolistas antes de pasarse a los banquillos. Francisco disputó quince temporadas en Primera División (de 1981/82 a 1996/97) vistiendo las camisetas del Sevilla, donde todavía sigue siendo una leyenda viva, y Espanyol, sumando un total de 436 partidos y 42 goles. Elcacho jugó con el Oviedo 158 encuentros y logró 2 goles durante seis temporadas (de 1988/89 a 1993/94) en la máxima categoría. «En total, entre Liga, Copa del Rey y UEFA, tengo contabilizados más de 190 partidos en Primera», afirma. También dejó huella en el Principado, como demuestra el detalle que tuvo el pasado sábado un aficionado ovetense, que le entregó una camiseta del Real Oviedo con el número 6 y el nombre de Elcacho en el dorsal de parte de Cortina, ex delegado del equipo, que ahora milita en Tercera División.

Sin embargo, el hecho de tener un nombre dentro del fútbol no significa que se vaya a triunfar después como míster. «No creo que haya una relación directa entre ser un buen jugador y un buen entrenador. Sin embargo, sí es cierto que conocemos mejor el vestuario. Han cambiado muchas cosas con respecto a los años en los que jugábamos al fútbol, pero nos hemos ido adaptando a los tiempos y a las nuevas tecnologías. De todas formas, la principal virtud en el caso de los ex jugadores es que conocemos bien el funcionamiento de vestuario y sabemos cuándo apretar a los futbolistas y cuándo no hacerlo», afirma Elcacho.

El técnico del Eivissa se enfrentó en varias ocasiones a Francisco sobre un terreno de juego. «Él precisamente fue quien me hizo ésto -Elcacho señala una cicatriz en su rodilla derecha- Fue en un Oviedo-Espanyol y creo que ganamos ese partido. La lesión no afectó a la articulación y estuve un mes y medio de baja por lesión. Francisco, en todo ese tiempo, me estuvo llamando interesándose por mi estado. Me demostró que, además de ser un futbolista como la copa de un pino, era un crack como persona. Después he seguido su carrera como entrenador con interés y la verdad es que pienso que también lo está haciendo muy bien en los banquillos», declara el técnico del conjunto ibicenco.

Tras colgar las botas, Elcacho empezó su carrera como entrenador en el club de su tierra, el Lleida, y ha pasado por equipos como el Atlético Monzón y Tárrega, en Tercera División, otra vez segundo entrenador en el Lleida y, desde la pasada temporada, en el Eivissa, con el que logró el ascenso a Segunda B. La experiencia de Francisco es mayor, destacando su paso por el Numancia en la temporada 2004/05, en el regreso del club soriano a Primera, aunque fue destituido tras la décima jornada. También ha dirigido al Coria (00/01), Jaén (01/02), Extremadura (02/03), Figueres (03/04) y, desde el año pasado, al Badalona.