Barcelona 3 Recreativo de Huelva 0 BARCELONA: Valdés (¬¬); Zambrotta (¬¬), Puyol (¬¬), Milito (¬¬), Abidal (¬¬); Touré (¬¬), Xavi (¬¬), Gudjohnsen (¬¬); Iniesta (¬¬), Henry (¬¬) y Messi (¬¬).

Cambios: Bojan (¬¬¬) por Gudjohnsen, Márquez (¬) por Puyol y Oleguer (¬) por Zambrotta.
RECREATIVO DE HUELVA: Sorrentino (¬), Pampa Calvo (¬), Iago Bouzón (¬), Martín Cáceres (¬), Poli (¬), Marquitos (¬), Jesús Vázquez (¬), Carlos Martins (¬), Camuñas (¬), Aitor (¬) y Simana Pongolle (¬).

Cambios: Rosu (¬) por Camuñas, Javi Guerrero (¬) por Aitor y Zahinos (¬) por Carlos Martins.
Àrbitro: Rubinos Pérez (Madrileño). Mostró cartulina amarilla Zambrotta (m.12), Martins (m.19), Cáceres (m.42), Iago Bouzón (m.56), Touré yaya(m.78), Javi Guerrero (m.78)
Goles:
1-0, minuto 64, Milito.
2-0, minuto 66, Bojan.
3-0, minuto 81, Messi, de penalti.
Francisco Àvila|BARCELONA
La gran actuación de Leo Messi y la aportación de Bojan Krkic, que salió a media hora para el final y marcó, fueron determinantes en la victoria azulgrana ante un inoperante Recreativo (3-0), un triunfo muy trabajado y que abrió Gabriel Milito con un gol a la salida de un saque de esquina.

Sin Ronaldinho. Leo Messi volvió a coger el timón y fue el jugador más destacado. Sin embargo, al Barça, con un fútbol muy trabado, le costó mucho sacar adelante el encuentro. Milito abrió brecha en el minuto 64 y después Bojan Krkic marcó el 2-0 con el que prácticamente se decidió el encuentro en dos minutos.

Messi, solo Messi; e Iniesta, de vez en cuando. Uno y otro llevaron la voz cantante del Barcelona ante la baja de su principal solista, Ronaldinho, quien horas antes del partido se reunió con los entrenadores y los médicos y les comunicó que no estaba en condiciones de afrontar el partido con garantías a causa del cansancio acumulado en sus encuentros con Brasil. Si se trataba de demostrar que sin Ronaldinho el equipo tiene chispa, como ha ocurrido este año ante el Zaragoza, el Sevilla y Levante, el Barça no dio esa sensación.

Cambios
La densidad de futbolistas era proporcional a la falta de ideas por parte local. Iniesta jugó de Ronaldinho, por la izquierda; Gudjohnsen de Iniesta, en el centro del campo, pero quien ofrecía sensación de peligro era Messi.

El albaceteño, en sendas diagonales, la segunda tras una asistencia de Henry puso a prueba a Sorrentino, como también Zambrotta, a pase de Messi.
El fuego real llegó cuando el argentino decidió capitalizar el juego ofensivo del equipo de Rijkaard. Con continuos desbordes, buscando siempre diagonales, Messi tuvo diez buenos minutos en la recta final del primer tiempo. En el 36 sirvió a Iniesta, pero Sorrentino estuvo atento en la anticipación; en el 38, el meta salvó un remate suyo; y en el 43 lanzó una falta muy ajustada al palo derecho del portero. El público ya hacía minutos que había empezado a impacientarse, a pesar de que el Recreativo ni había apuntado sobre la meta de Valdés.

Sinama Pongolle creó confusión en la defensa azulgrana en la primera jugada de la segunda mitad, en la que los onubenses salieron con algo más de intención, aunque la chispa se acabó en ese instante.

Messi la tuvo en una jugada de las suyas, un eslalon imposible, pero cruzó en exceso cuando sólo tenía que resolver ante el portero (m.54), pero seis minutos después se produjo una decisión clave en la suerte del partido: la entrada de Bojan Krkic.

Insistencia
En el duodécimo saque de esquina botado por el Barça, el partido se desencalló para sus intereses. Centró Xavi y Milito remató a gol. Era el 1-0 en el minuto 64, un tanto que sirvió para que los azulgrana ganaran en confianza y prácticamente en la siguiente jugada, el partido se cerró.

Una centro de Xavi, el balón llegó a Henry y este sirvió sobre Bojan. El joven delantero, que ya se había estrenado como goleador en la Liga (en Villarreal), no dudó en batir a Sorrentino en el minuto 66. Era su primer tanto en el Camp Nou y lo celebró a lo grande con su ídolo: Thierry Henry.

En dos minutos, los de Rijkaard habían decidido el partido, con más trabajo que brillantez. Antes del final, Leo Messi marcó el gol que había merecido desde el principio. Fue en un penalti sobre él mismo cometido por Cáceres y que transformó en el 3-0 definitivo.