R. J. Palomo
La Peña Deportiva ultima su preparación antes del gran choque ante el Atlètic Balers del próximo sábado en el municipal de Santa Eulària.
La plantilla que dirige Dani Mori pasa por un momento dulce tras su victoria ante el Soledad, si bien los últimos encuentros en su feudo ha bajado el nivel de juego y resultados, lo que llevó al equipo a bajar a la tercera posición en favor del Constància.

Otro hecho que viene trastocando los planes del técnico asturiano son las lesiones. Los últimos en caer fueron Emilio y Salazar, que siguen siendo duda para la próxima jornada ante el líder. Paco Maline continúa su recuperación y Rubén Castro afronta una nueva recaída en su lesión de rodilla, después de que el lunes hiciera un mal gesto en el entrenamiento y saltaran las alarmas. Otro de los que no podrá disputar el trascendental encuentro será el ovetense Berto Suárez por acumulación de tarjetas.

El joven central está completando un sensacional arranque de temporada en sus primeros meses en la isla y reconoce que perderse el choque ante el Balears es duro y que no pudo evitar la falta que provocó su quinta cartulina amarilla: «La verdad es que es un varapalo, perderse cualquier partido lo es y especialmente contra el Balears. En el partido no piensas en reservarte y había que hacer una falta. Tuve que hacerla yo como podría haberla hecho otro compañero».

Sobre el próximo rival, que no ha perdido ningún encuentro en lo que va de temporada, Berto afirma que jugando en Santa Eulària puede recibir su primer correctivo: «Es un partido muy complicado para los dos equipos, tienen esa presión de llegar invictos y podemos ser lo primeros en ganarles. En casa no estamos dando la talla los últimos partidos y es un buen momento para darla ante la afición».

El defensa asturiano recaló esta campaña en la Peña proveniente del Universidad de Oviedo, después de su paso por las categorías inferiores del club ovetense, su aventura en el Córdoba y su estancia en el Astur y en el Sangonera. A sus 23 años, Berto asegura que espera continuar en Eivissa durante muchos años para cumplir los objetivos del equipo: «Me hacía ilusión venir a la isla y espero quedarme muchos años. Lo primero que deseamos es que el equipo gane y que nos podamos meter en la liguilla de ascenso».

Para su compañero Rubén Castro, que pasa por momentos complicados con su lesión de ligamentos, el central de la Peña tiene un mensaje de ánimo: «Es una pena, el chaval estaba animado y entrenando fuerte pero estoy seguro de que se recuperará pronto».