Los barcelonistas intentarán aprovechar la buena inercia que tiene en sus partidos como local, donde esta temporada ha ganado todos los encuentros que ha disputado, para cerrar a las primeras de cambio su presencia en los octavos de final. El equipo de Frank Rijkaard tiene un calendario favorable en la segunda vuelta del grupo de clasificación, ya que recibe en casa a Glasgow Rangers y Stuttgart y, si se asegura sendas victorias, además, se clasificaría como primero de grupo.
Ante los escoceses la principal duda de los azulgrana es Gianluca Zambrotta, que tuvo que ser sustituido ante el Betis a causa de una distensión de grado 1 en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo.
Si se confirma la baja del italiano, Rijkaard podría alinear en su puesto a Carles Puyol, como hizo en el partido de ida y en algunos encuentros que el Barca ha jugado como visitante, o volver a contar con Oleguer Presas, ausente en los últimos partidos.
En función de esta posibilidad, el técnico holandés podría modificar la composición de su pareja de centrales. Después de que Milito descansara frente al Betis, el argentino tiene todos los números para ser nuevamente titular y podría estar acompañado por Puyol o por Thuram.
El Barca espera un partido similar al jugado en Ibrox hace unos días: un rival con muchas precauciones defensivas y escasa vocación en ataque, que intentará poner a prueba la paciencia de la ofensiva barcelonista.
Por eso será muy importante que se produzca una alta circulación de balón, faceta en la que Andrés Iniesta se muestra especialmente activo en los últimos encuentros. Touré Yayá y Xavi tienen una plaza segura junto al albaceteño en el centro del campo.
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