Gasifred Atlético 3 Coinasa Ourense 0 Gasifred: Julio, Óscar Francos, Clayton, Guga y Lucas. También jugaron: Iván (portero suplente), Diogo, Vituco, Carlos, Sebas y Ernesto.
Ourense: Guede, Gil, Edu, Javi y Jabá. También jugaron: Davide, Martin, Rezende, y Leonardo.
Àrbitros: Moreno Millian y Verdugo Casanova. Amonestaron con tarjeta amarilla al local Guga y a los visitantes Guede, y Gil. Expulsó por doble amarilla a Julio (minuto 39).

Goles:
1-0, minuto 6, Óscar Francos.
2-0, minuto 9, Vituco.
3-0, minuto 19, Clayton.
Pabellón: Insular de sa Blancadona. 300 espectadores.
R. J. Palomo
El Gasifred apunta alto, y no sólo porque lo afirme su técnico, Jandro Àlvarez, sino por lo que ayer se pudo volver a presenciar en el pabellón pitiuso de Blancadona. La ilusión con la que la plantilla afronta cada encuentro es sencillamente admirable. Nadie daba un duro por un club que se vio obligado a desprenderse de sus mejores figuras el verano pasado; sin embargo, el equipo de esta campaña transmite otras sensaciones, diferentes, sin un único referente o estrella en base a la cual gire el resto del equipo. El nuevo Gasifred transmite energía, garra y pundonor. Gran parte de la culpa de este buen arranque liguero, con tres victorias en cuatro jornadas, la tiene el entrenador leonés, que ha sabido imprimir el carácter necesario para suplir otras carencias técnicas del equipo, sobretodo de cara a la portería rival.

El partido ante el Ourense confirmó desde el pitido inicial la gran mejoría del conjunto ibicenco, después de la primera jornada ante el RAM León. Sin grandes ocasiones para los gallegos, el Gasifred supo cerrar huecos y con un admirable orden defensivo que ahogó a su rival fue cercando la portería de Guede hasta que llegó el primer tanto. A los 6 minutos de juego, Óscar Francos remataba a bocajarro un balón dentro del área que colocaba a los ibicencos por delante en el marcador.

Parecía reaccionar el Ourense con tres córners peligrosos botados por su mejor hombre, el veterano Edu. Se trataba de un espejismo, ya que tan solo tres minutos después una espectacular maniobra de Vituco, que se deshacía sin problemas de su rival, establecía el 2-0 para los locales. A partir de ahí el equipo orensano intentó con más timidez que coraje recortar diferencias. Casi lo consigue Gil en un balón que rozó el poste y se paseó delante de la línea de gol. Un nuevo zarpazo, esta vez del brasileño Clayton, a falta de un minuto para el final del primer tiempo, dejaba el encuentro visto para sentencia.

El segundo período estuvo lólogicamente más reñido. Y aquí fue donde apareció la figura impenetrable de Julio Fernández. El meta asturiano desbarató las contadas oportunidades del Ourense. Sacó balones de todas la formas habidas y por haber; balones cruzados, uñazos a bocajarro, tiros con rebotes o certeras salidas desesperaron a los gallegos. A la gran actuación de Julio bajo palos se sumó el gran trabajo defensivo de sus compañeros y una excelente presión a los rivales.

La goleada pudo ser mayor a falta de cuatro minutos para el final, cuando el técnico visitante, Isidro Grela, ordenaba jugar con cinco hombres de campo, sin caer en la cuenta de que su falso portero no estaba preparado para aquélla misión. Continuos errores en los saques de puerta, unidos a una más que evidente falta de recursos como organizador, habilitaron al Gasifred a probar vaselinas lejanas, sin fortuna. En el último minuto Julio cometió penalti y fue expulsado con doble amarilla y permitió a Iván unirse a la fiesta y lucirse en la parada. Importante victoria que sitúa a los ibicencos en puestos de playoff de ascenso.