Hace pocos años hubiese sido impensable verles jugar en Segunda División B. Este domingo, sin embargo, se verán las caras dos viejos compañeros, Toni Velamazán (l'Hospitalet) y Manel Martínez (SE Eivissa). Los dos futbolistas coincidieron durante «tres o cuatro temporadas» en el RCD Espanyol, club con el que consiguieron el título de la Copa del Rey en el año 2000. «El fútbol es muy caprichoso y si estás un año sin jugar, la gente se olvida de ti. Aún soy joven y espero hacer una buena temporada para quizá subir algún escalón el año que viene. De todas formas, sí es extraño que Manel y yo nos reencontremos en Segunda División B», afirma Velamazán.

El jugador andaluz no escatima elogios hacia el delantero catalán del Eivissa. «Manel es una gran compañero y amigo. Habrá que estar muy atentos a él este domingo para intentar que no se acerque demasiado al área, porque es un buen futbolista que vive por y para el gol y que en cualquier momento te la puede liar», declara Velamazán que reconoce que, además de a Manel, «sólo conozco al meta Manu, con el que coincidí en las categorías inferiores del Barcelona. Del resto del equipo apenas conozco nada».

Velamazán debutó en Primera División con el FC Barcelona el 7 de octubre de 1995, con sólo 18 años de edad, en un partido que acabó con goleada azulgrana al Betis (1-5). Esa temporada la jugó en la Ciudad Condal, pero después cambió de aires, pasando por el Oviedo, el Albacete y el Extremadura antes de recalar en el Espanyol, club en el que militó durante siete temporadas, desde la 1999/00 hasta la 2005/06. La pasada temporada jugó en el Almería, equipo que logró el ascenso a Primera, y ahora cumple su primer año en l'Hospitalet. «Mi mejor recuerdo de todos estos años es el año 2000, en el que conseguí la Copa del Rey con el Espanyol y fui medallista olímpico en Sydney. El peor, sin duda, el pasado 6 de enero de 2002, en el que me lesioné gravemente de rodilla», recuerda el futbolista.