Fue un gol muy importante para el Eivissa y polémico por la posterior celebración de Manel, que se lo dedicó con insultos y gestos despectivos al técnico del Sabadell Ramón Moya. Para el delantero catalán era su manera de responder sobre el campo al entrenador que motivó su salida del conjunto arlequinado a mediados de la pasada campaña. No obstante, Manel quiere olvidar cuanto antes cualquier polémica y se centra en la importancia de un tanto que permitió al Eivissa sumar su primer punto a domicilio. «Ya me tocaba marcar. Este tanto era importante para mí, porque llevaba tiempo sin anotar y eso me da más moral y confianza, y para el equipo, que pudo sumar un importante punto en un campo ta complicado como la Nova Creu Alta. Además, fue en el último minuto del partido, lo que te deja un buen sabor de boca», afirma Manel.

El ariete reconoce que el gol puede servir para reafirmar su importancia en el bloque. «Lógicamente todos los jugadores somos ambiciosos y lo que buscamos siempre es jugar. El problema es que somos 22 en la plantilla y que todos queremos lo mismo, pero espero que a partir de ahora el míster me dé más minutos», asegura Manel, que reconoce que no estaba intranquilo por la falta de goles en los últimos encuentros: «Está claro que yo vivo para el gol y que me siento mejor cuando marco, pero también hay que entender que es imposible estar acertado todas las jornadas. Sé que se me exigen los goles, pero a veces hay que valorar el trabajo que hago a lo largo de un partido a pesar de que no marque en esa ocasión».