Una aficionado (dcha) del Betis muestra su pesar a otros seguidores del Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Efe|SEVILLA
Antonio Puerta, futbolista internacional del Sevilla de 22 años, falleció ayer alrededor de las 14.30 horas en el hospital Virgen del Rocío de la capital andaluza después de tres noches de agonía, a causa del paro cardiaco que sufrió durante el partido Sevilla-Getafe del pasado sábado.

A la media hora del encuentro, Puerta cayó al césped, junto a la portería de Palop, y fue inmediatamente auxiliado por su compañero Ivica Dragutinovic, que le sacó la lengua para evitar que se asfixiase. Recuperado en primera instancia, el futbolista internacional abandonó el campo por su propio pie, no sin antes lamentar su mala suerte por tener que ser suplido por el portugués Duda quien, cruel ironía, se convirtió en la figura del partido al servir tres de los cuatro goles marcados por su equipo.

Ya en el vestuario, Puerta volvió a desvanecerse, por lo que los médicos decidieron trasladarlo a un hospital, donde, pasadas las dos de la madrugada, se informó de que había sufrido un paro cardiaco y que se lo mantenía sedado y con ayuda mecánica para respirar. El primer parte médico rezaba que Puerta había ingresado con «pronóstico muy grave» después de sufrir «una parada cardiorrespiratoria» que había requerido unas «maniobras de reanimación avanzadas».

Durante la noche, Puerta sufrió media docenas de paros cardiacos más y el parte del domingo por la mañana repetía el pronóstico, aunque añadía que el futbolista padecía «inestabilidad hemodinámica».

El lunes por la mañana, la expedición del Sevilla partía hacia Atenas, para disputar el partido de vuelta de la eliminatoria previa de Liga de Campeones. En el aeropuerto, antes de tomar el avión, José María del Nido quería lanzar un mensaje de optimismo al comentar que había pasado la noche «sin sufrir nuevos episodios de convulsiones».

Las palabras del presidente contrastaban con el tercer parte médico, el último que fue leído por los responsables del hospital, que informaba que Puerta había sufrido «una parada cardiaca prolongada» que había causados «daños cerebrales». Desde la mañana de ayer se sabía que la situación de Puerta era crítica y, de hecho, el último parte médico, facilitado al mediodía, hablaba de estado «muy crítico» y de posible «fallo multiorgánico», lo que hacía prever el fatal desenlace.

A las tres de la tarde hora española, media hora después del fallecimiento de Puerta y una hora y media antes de su confirmación, José María del Nido abandonaba el hotel de concentración del Sevilla en Atenas para solicitar la suspensión del partido al delegado UEFA, lo que prácticamente suponía una constatación de lo inevitable.