El número 2 del mundo comenzó el encuentro de menos a más como en él es habitual. Enfrente a su rival le sucedió todo lo contrario, espoleado por los aficionados locales que no dudaron en poblar las gradas de la Central para apoyar a su compatriota, Dancevic desplegó un juego muy irregular en el que se enjugaron notables ganadores con errores no forzados excesivos.
Pese a ello, estos altibajos dieron suficiente margen al canadiense que supo aprovechar una fractura en el servicio de Nadal para ponerse con un set por delante en el marcador (4-6). En el segundo parcial, la decoración cambió de manera radical. Nadal comenzó a ajustar su juego y buscar las líneas desde el fondo de la pista, lo que oxidó el juego del corpulento Dancevic, que pagó el esfuerzo del primer set.
El 6-2 final fue una clara muestra del despertar del manacorí que rompió en dos ocasiones consecutivas el servicio de su rival para poner las tablas en el marcador. Así, en el tercer y definitivo parcial, la balanza se equilibró lo que se tradujo en igualdad en el marcador hasta alcanzar el 3-3. En ese momento, Nadal se puso por delante con su saque para después conquistar el servicio de su rival y situarse con 5-3 a un paso de las semifinales. La rubrica llegó con su saque de nuevo, con el que no perdonó para colocar el 6-3 final, tras 2h07' de duelo.
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