El portero Manu debutó con la elástica del Eivissa el pasado jueves en Can Misses en el choque frente a la Peña, ya que en los anteriores encuentros no había gozado de minutos. Su valoración del estreno ante la parroquía deportivista fue positiva. «Estoy muy contento. Al principio es complicado, pero tanto yo como los compañeros nuevos dimos una buena imagen», argumenta.
Su adaptación al equipo también está yendo por los cauces normales, tal y como atestigua. «Me estoy adaptando bastante bien, pero cuesta durante los primeros días. Aún así, con la ayuda de todos los compañeros resulta más fácil, porque los nuevos estamos intentando acoplarnos a los que quedan del año pasado».
La competencia, sea en la línea que sea, está muy cara en el plantel rojillo, pero más si cabe en la portería. O al menos, así lo estima Manu. «En todas las líneas está bastante complicado jugar y eso hace que haya competencia, por lo que sale ganando el equipo. En mi caso, tanto José Antonio como Wagner lo están haciendo muy bien. Habrá que trabajar al máximo para que el mister opte por mí, aunque yo siempre miro por los intereses del equipo que por los míos propios».
El hecho de haber encajado sólo dos goles en tres partidos en sinónimo de seguridad, a juicio del cancerbero catalán. «Es importante que no se encajen goles. Así das una sensación mejor y de cara a nuestra afición ellos estarán más contentos», señala.
El juego del equipo está en crecimiento, pero todavía queda mucho margen de mejora. «Ahora vienen equipos más fuertes y veremos cómo jugamos y si vamos adaptándonos a lo que pide el mister», indica el guardameta del Eivissa, quien apunta que el partido de mañana ante el Real Madrid Castilla será «una buena piedra de toque». «Es un partido fuerte como los que nos vamos a encontrar durante la temporada. Es pronto para hacer valoraciones y los resultados en pretemporada no marcan nada, pero será importante ganar y dar buena imagen», resalta.
Manu es de los que piensa que Can Misses debe seguir siendo un fortín, como ya lo fue el curso pasado, pero matiza: «siempre se pretende que en casa no se escapen puntos porque fuera cuesta mucho sacarlos. El año pasado se hizo muy bien, pero ahora estamos en Segunda B y eso es muy complicado. Hay que tener paciencia con el equipo y apoyarlo al máximo», acaba.
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