Efe|CANTERBURY
El australiano Robbie McEwen, del Predictor, demostró una enorme superioridad a la hora de adjudicarse asprint la primera etapa del Tour de Francia disputada entre Londres y Canterbury, de 203 kilómetros de recorrido, en la que el suizo Fabian Cancellara, del CSC, mantuvo el liderato que obtuvo en el prólogo.

Veterano, pero aún en forma, McEwen demostró que con 35 años se pueden ofrecer lecciones en la recta de llegada, y aprovechó la primera batalla entre los velocistas para aparecer como un rayo e imponerse a sus principales rivales en el oficio, es decir, al noruego Thor Hushovd (Credit Agricole) y al belga Tom Boonen (Quick Step).

McEwen quedó cortado por una caída en los últimos kilómetros y hubo de hacer un esfuerzo extra con la mano maltrecha para volver a la cabeza con ayuda de medio equipo Predictor. Pero no tuvo pegas, apareció en el momento justo y en el lugar oportuno para levantar los brazos con un tiempo de 4h.39.01, a una media de 43,650 kms/hora. Era su duodécima victoria en el Tour de Francia, cifra que pocos pueden ofrecer.

Los españoles se metieron en la refriega. Así, Oscar Freire (Rabobank), a cuestas con sus molestias por un forúnculo, se clasificó séptimo y Francisco Ventoso (Saunier) asomó el maillot por la novena plaza. En la clasificación general José Enrique Gutiérrez encabeza el grupo español, como decimotercero a 33 segundos.

La jornada, con guión previsible, sirvió para despedirse del Reino Unido y ofrecer al suizo Cancellara la oportunidad de mantener el maillot amarillo. Cruzará el Canal de la Mancha con una ventaja de 13 segundos sobre el alemán Andreas Kloden (Astana) y de 21 respecto al británico David Millar (Saunier), protagonista de una escapada de 140 kilómetros que al menos le reportó el primer maillot de líder de la montaña y le hizo ganar diez puestos en la clasificación general.