La suerte esquiva a los otros equipos baleares

Una de las grandes esperanzas baleares está puesta en las filas del Mallorca B. El filial bermellón, subcampeón de liga y único equipo que, hasta el momento ha superado una primera ronda desde que se implantó el sistema de doble eliminatoria, comparará su proyecto con el de otro clásico: el Sabadell, ex equipo del actual delantero del Eivissa Manel. Los hombres de Jaume Bauçà ya se enfrentaron al conjunto arlequinado en la última edición de la Copa Federación y sellaron la confrontación con un balance más que positivo. Ahora, con todo su arsenal a punto, intentarán repetir experiencia para regresar a su hábitat natural y alcanzar el verdadero objetivo del curso. El cruce posterior le depararía una batalla ante el Cacereño o el Caudal Deportivo.

El bombo tampoco le deparó mucha suerte al Margaritense, que no pudo esquivar al club más potente de la Comunitat Valenciana pese a que en esta ocasión el sorteo era totalmente puro. La escuadra de Tomás Gibert recibirá este fin de semana al Club Deportivo Dénia en su centro de operaciones y buscará un resultado que le permita cruzar el Mediterráneo con ciertas garantías. Una vez solventada la ronda, tendría que tumbar después al ganador del choque entre San Fernando y Roquetas.

El último en sumarse a la nómina de candidatos es el Poblense de Nico López, al que también le ha correspondido un choque envenenado, ya que deberá maniatar al Villarreal B si quiere seguir escalando. El segundo equipo amarillo, al que dirige el ex mallorquinista Àngel Pedraza, cuenta en sus filas con jugadores de primer nivel entre los que destaca el mallorquín Juan Carlos o el galo Julien, ex del Eivissa.