Espanyol 2
Sevilla 2

RCD ESPANYOL: Gorka, Zabaleta, Jarque, Torrejón, David García, Moisés Hurtado, De la Peña, Rufete, Riera, Luis García y Tamudo.
Cambios: Pandiani por Rufete, Lacruz por Tamudo y Jonatas por De la Peña.

SEVILLA FC: Palop, Daniel Alves, Javi Navarro, Dragutinovic, Puerta, Martí, Poulsen, Maresca, Adriano, Kanouté y Luis Fabiano.
Cambios: Jesús Navas por Maresca, Kerzhakov por Luis Fabiano y Renato por Adriano.

Àrbitro: Massimo Busacca (Suiza). Expulsó por doble amarilla al espanyolista Moisés Hurtado, que las vio en los minutos 12 y 68. Además, amonestó a los sevillistas Luis Fabiano, Kanouté y Puerta.

Goles:
0-1, Minuto 18, Adriano.
1-1, Minuto 28, Riera.
1-2, Minuto 105, Kanouté.
2-2, Minuto 116, Jonatas.

Penaltis:

Kanouté (SEV): marca. (0-1)

Luis García (ESP): para Palop. (0-1)

Dragutinovic (SEV): marca. (0-2)

Pandiani (ESP): marca. (1-2)

Alves (SEV): falla. (1-2)

Jonatas (ESP): para Palop. (1-2)

Puerta (SEV): marca. (1-3)

Torrejón (ESP): para Palop. (1-3)

Antonio Gutiérrez|GLASGOW

El portero Andrés Palop, que detuvo tres lanzamientos desde el punto de penalti tras quedar el partido en empate a dos en la prórroga, le dio al Sevilla FC el segundo título de la Copa de la UEFA, trofeo que vuelve a llevarse a la capital andaluza tras conseguirlo también la pasada temporada.

Pero el Sevilla revalidó el título ante un Espanyol que mereció mucho más y que fue el dueño del juego y de las ocasiones de marcar hasta que se quedó en inferioridad numérica en los inicios de la segunda mitad y que aún así forzó la prórroga y los penaltis.

El Espanyol, que afrontó el partido con la deuda pendiente de perder hace 19 años ante el Bayer Leverkusen su primera final europea, ayer en Glasgow tampoco pudo llevarse el trofeo pese a que lo tuvo muy cerca por momentos.

Los sevillistas, por su parte, se aliaron con la llamada suerte de los campeones, porque desplegaron un juego sin ideas y desconocido esta temporada.

No se arrugó el conjunto de Ernesto Valverde ante el presunto mayor poder del Sevilla y pronto empezó a desplegar una de las armas favoritas, el robo de balón y el rápido contraataque.

Juan Ramos potenció el centro del campo con tres jugadores, Pep Martí, el italiano Enzo Maresca y el danés Christian Poulsen, pero ello dejó muy desguarnecida la banda derecha sevillista, con sólo el brasileño Daniel Alves, y de ello se aprovechó el rival.

De un aislado remate de Maresca a los tres minutos se pasó a los intentos de Iván de la Peña y de Moisés Hurtado por el lado barcelonés, lo que dio una idea de que el conjunto espanyolista le había tomado mejor el aire al partido.

En esas llegó, a los dieciocho minutos, una contra del brasileño Adriano Correia por su banda izquierda y se plantó algo escorado ante el meta Gorka Iraizoz, pero le batió con calidad en su salida.

No descentró demasiado el tanto al equipo que ayer ejerció de local en el Hampden Park, porque se mantuvo firme en su dibujo táctico y encontró espacios para entrar por las inmediaciones de Andrés Palop por su banda izquierda y por el centro.

Fue Albert Riera el que, diez minutos después del tanto andaluz, puso de nuevo las tablas en el marcador con una incursión por el centro de la defensa rival y un fuerte disparo, algo que redobló los esfuerzos de los blanquiazules ante un Sevilla apagado en todas sus líneas.

En la segunda parte Juande sacó desde el inició a Jesús Navas para corregir los grandes problemas por el costado derecho y el equipo recobró disposición habitual y pareció reaccionar, pero Valverde también metió al uruguayo Walter Pandiani con el claro objetivo de ir a por el partido.

Bien pudo llegar el 2-1 antes de cumplirse el primer cuarto de hora de este período, pero Palop estuvo muy acertado en envenenados remates de Raúl Tamudo y Riera, el de éste con la colaboración del larguero.

La tímida reacción sevillista fue contrarrestada por un rival que con Iván De la Peña y Moisés dominó claramente en la línea media, pero que tuvo el hecho inesperado de quedarse sin el segundo de ellos, expulsado en el minuto 68 tras ver la segunda tarjeta amarilla.

Igualdad

A partir de ahí el partido se equilibró, ya que el Sevilla, con su adversario en inferioridad numérica, adelantó metros y Ernesto Valverde no tuvo más remedio que recomponer su equipo con la entrada del defensa Jesús María Lacruz.

Llegaron entonces los peores momentos del Espanyol al verse acosado por un Sevilla que buscó con ganas el gol de la victoria antes de que se cumplieran los noventa minutos, lo que no consiguió por la buena actuación de Gorka.

En la prórroga se mantuvo el control del conjunto sevillano, pero con la misma intensidad que falta de acierto en el remate de los que se pusieron delante de Gorka, quien tuvo que emplearse poco a fondo y que no pudo hacer mucho cuando Kanouté sí que aprovechó un buen servicio de Jesús Navas en la última jornada de la primera parte.

Los últimos quince minutos del alargue fue un querer y no poder del Espanyol y una gran oportunidad del Sevilla para marcar otro tanto que dejara cerrado el litigio, pero perdonó, lo que no hizo el brasileño Jónatas a falta de cuatro minutos para el final con un gol que forzó el lanzamiento desde el punto de penalti, algo en el que el meta valenciano del Sevilla fue el protagonista. Ahí, Palop fue el héroe. Paró tres penaltis y dio el título al Sevilla.