El Mallorca conquistó su séptima victoria consecutiva en el Ono Estadi y aseguró la permanencia de forma matemática al imponerse 3-1 al Atlético Osasuna con goles de Fernando Varela, Jonás Gutiérrez y Bosko Jankovic.

El conjunto navarro, mermado por bajas importantes en sus filas, marcó por intermedio de Raúl García y aunque tuvo más opciones, fue superado por un rival con la moral por las nubes y que se plantea metas superiores. El Osasuna pudo repetir los triunfos de las dos últimas temporadas en Palma. El Mallorca no pierde en su campo desde el pasado 21 de enero cuando le derrotó el Real Madrid (0-1). Desde entonces, ha vencido al Huelva, Zaragoza, Levante, Betis, Getafe y Nástic.

Fernando Varela está devolviendo con goles la confianza depositada en él por el técnico Gregorio Manzano. Marcó el primero ante el Osasuna con un gran disparo, muy similar al que anotó la pasada jornada frente el Celta en Vigo.

El ex bético abrió el marcador cuando más lo necesitaba el Mallorca, que ya había tenido dos grandes ocasiones en los minutos 17 y 35 con un cabezazo de Pereyra y un remate de Víctor que despejaron «in extremis« Monreal y Cruchaga.

Los dos equipos habían saltado al campo con la intención de imponer sus respectivos argumentos ofensivos, sin escatimar esfuerzos ni apoyarse en un muro defensivo. Por eso, el juego fue vistoso y dinámico, como hace muchas jornadas no se veía en el Ono Estadi.

Pese a las bajas notables de Ludovic Delporte, Pierre Webó y Savo Milosevic, y del varapalo europeo ante el Sevilla, el Osasuna fue un equipo que hizo primar el ataque a la defensa. Roberto Soldado y Valdomiro López Rocha «Valdo« intentaron muchas cosas, pero la zaga balear, como viene ocurriendo en las últimas jornadas, estuvo impecable.