C. Vidal
El año 2006 ha sido sin duda uno de los mejores en la carrera deportiva de Marcos García. El interior zurdo del Villarreal se estrenó en Primera División allá por el mes de octubre, en el encuentro ante el Zaragoza, y el miércoles estrenó su cuenta goleadora en la máxima categoría en el partido disputado en El Sardinero ante el Racing de Santander (2-1). «Estoy muy contento por haber logrado mi primer gol en Primera, aunque la pena es que sirviera de poco y que acabáramos perdiendo el partido», afirma el jugador.

Marcos saltó al terreno de juego en el minuto 61, en sustitución de Cani y, según las crónicas, fue el mejor del Villarreal. Sobre su gol, logrado en el minuto 87, cuando su equipo perdía 2-0, relata que «fue una jugada originada en el centro del campo y que Alessio (Tacchinardi), al ver cómo me desmarcaba, la centró al hueco. Yo llegué lo justo para meter la puntera y batir al portero en su salida. Creo que fue un gol bonito, aunque lo importante es que ha sido el primero y que supone un buen colofón a un año bastante bueno a nivel personal», asegura.

Entre los mejores momentos de 2006, Marcos no tiene preferencias. «Me quedo con todo lo que me está pasando esta campaña, desde la pretemporada hasta ahora. Las cosas me están saliendo bien y estoy muy ilusionado, aunque voy con los pies en el suelo, porque tengo sólo 19 años y hay que seguir trabajando duro», añade. Como se suele decir, es de bien nacido ser agradecido, y Marcos tiene mucho que agradecer a Mauro Pellegrini: «Al técnico le debo todo, porque confió en mí y me ha permitido debutar y jugar con asiduidad esta temporada».

El jugador se encuentra desde ayer de vacaciones en Tarragona y no se reincorpora junto al resto del equipo hasta el próximo 29 de diciembre. «Espero que este descanso venga bien al equipo para que en la segunda vuelta estemos mucho más acertados y podamos colocarnos en los primeros puestos», desea el futbolista ibicenco.