«No estamos preocupados por este bache de resultados. La gente está trabajando bien y el equipo no juega mal, pero no llegan los goles. Es una cuestión de rachas y espero que tarde o temprano mejoremos en este aspecto», asegura Jandro Àlvarez, que no podrá sentarse en el banquillo ante el conjunto bilbaíno tras no prosperar el recurso a su partido de sanción.
Pero si el Arzuaga tiene problemas con el gol, la pista del GSI Bilbo no parece la más indicada. «Es el equipo que menos goles recibe en su casa y sólo ha encajado dos en lo que va de campeonato. También es verdad que le cuesta mucho hacer goles por lo que espero que, si alguien marca esta tarde, seamos nosotros», añade Jandro. El rival, recién descendido de División de Honor, ocupa en la actualidad el segundo puesto con 23 puntos, sólo dos menos que el líder Manacor, y es uno de los claros aspirantes al ascenso. «Es uno de los que tiene que estar arriba. Manacor, GSI Bilbo, Marfil Santa Coloma, Valencia y nosotros debemos ser el grupo de equipos que ocupen los primeros puestos», asegura.
Para este encuentro, y además de la sanción del técnico leonés y la del delegado del equipo, Mariano Ripoll, que cumplirá el segundo de los tres partidos con que fue castigado, también son bajas Ernesto, por un proceso gripal y Roberto Herrero, que ultima su recuperación y podría reaparecer a principios de enero después de un largo periodo de baja por lesión.
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