Sergio Alvarez|SAO PAULO (BRASIL)
En la primera toma de contacto con el circuito de Interlagos, en el que el domingo puede proclamarse por segundo año consecutivo campeón del mundo de Fórmula Uno, el español Fernando Alonso (Renault) acabó a sólo a una décima de su rival por la corona, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), y tuvo que rodar con un motor que no era el inicialmente previsto.

El equipo Renault F1 decidió ante de comenzar la primera sesión libre, sin incurrir en penalización alguna, sustituir por precaución el motor de coche que Fernando Alonso tenía previsto llevar este fin de semana en el Gran Premio de Brasil, en el que necesita un solo punto para ganar el título.

Tras hacer unas serie de pruebas en su fábrica de Viry-Chatillon, en las cercanías de París, los responsable técnicos de Renault decidieron cambiar el propulsor del bólido de Alonso por el que estaba montado en el coche de reserva.

Se trata de la misma especificación D5 que estaba prevista utilizar, pero con algunas modificaciones que el equipo ha preferido usar. La sustitución se hizo antes de la primera sesión de pruebas libres, por lo que no hay lugar a penalización alguna.

Respuesta
El nuevo propulsor de Alonso respondió bien en la primera jornada de pruebas libres y permitió al español rodar sólo 107 milésimas más lento que Michael Schumacher, que necesita a toda costa ganar la carrera y esperar que el asturiano no puntúe, para sumar su octavo título. La lluvia dio una tregua en Interlagos. En la primera sesión de el más rápido fue Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), quien necesitó cinco vueltas para marcar el mejor registro. El quinto mejor tiempo fue para el español Pedro de la Rosa.

Por la tarde, el mejor fue Alex Wurz, quien dominó la segunda tanda libre por delante de otros dos pilotos de pruebas, Davidson, segundo a 106 milésimas, y Vettel (BMW Sauber), tercero a 323. El mejor de los pilotos titulares fue el italiano Jarno Trulli (Toyota), en la cuarta plaza.

Fernando Alonso completó por la tarde 16 vueltas, y su tiempo fue inferior en sólo 107 milésimas al obtenido por el único piloto que el domingo le puede arrebatar el título. Schumacher sólo pudo abrir un poco de hueco en la parte final de la sesión, tras haber tenido al español a sólo cinco milésimas. Alonso comentó nada más acabar la carrera que, lejos de ser conservador, tratará de obtener la «pole position». Su objetivo, el domingo, aunque le basta ser octavo, es estar en el podio. Pedro de la Rosa (McLaren-Mercedes) fue quinto por la mañana y undécimo por la tarde. Hoy se decidirá todo en Inrterlagos.