Vicente Torres, presidente del PDV, ayer durante la presentación de Benningfield.Foto: IRENE G. RUIZ

Iván Muñoz
Se llama Jennifer Ann Bennigfield, nació en Louiseville (Estados Unidos) en 1981 y está llamada a ser uno de los pilares sobre los que se sustente el juego del EBE Promociones PDV esta temporada. La pivot norteamericana, cuyo fichaje fue cerrado algo más de un mes, se acaba de incorporar a los entrenamientos del conjunto dirigido por Jordi Fernández, en el que jugará durante al menos esta temporada, tal y como está estipulado en el acuerdo. Fue justo después de la sesión de ayer por la mañana cuando fue presentada ante los medios de comunicación de la isla, ante los que expresó sus primeras impresiones sobre su nuevo lugar de residencia y sus deseos de cara a la estación que empezará a mediados de octubre. «Estoy muy ilusionada por estar aquí y de jugar para este club. Además, Eivissa me parece un lugar precioso», aseguró. No es la primera vez que vive en una ciudad española, pues esta jugadora ha militado en las filas de Adecco Estudiantes y Burgos. Algo que, por otra parte, ha sido determinante para su fichaje por la entidad de Puig d'en Valls, dado que el cuerpo técnico tenía claro que su puesto tenía que ser ocupado por alguien con experiencia en la máxima competición del baloncesto femenino español. Pero además, Benningfield ha pasado por la WNBA, concretamente en el equipo de Indiana. Sincera, reconoce que no conoce mucho acerca de su nuevo equipo: «No sé mucho, pero sí que Jordi Fernández es un gran entrenador y que hay buenas jugadoras»., algo que le hizo decidirse por formar parte del proyecto.

En cuanto a su papel en el juego, parece no eludir la responsabilidad: «Quiero ser una jugadora importante para el equipo y ganar partidos y torneos para que el equipo llegue lejos». Puesta al día de las intenciones del EBE-PDV de hacer una temporada destacada, cree que hay bastantes posibilidades de hacerlo: «Sólo llevo tres días aquí, pero he visto que el equipo se lleva muy bien y sé que vamos a mejorar cada día», concluyó.