E.Escande|HERZOGENAURACH
Las necesidades y las importantes bajas defensivas de Serbia y Montenegro son puntos clave que Argentina intentará aprovechar en el segundo partido de ambos equipos en el grupo C del Mundial de Alemania 2006. Los argentinos buscan poner un pie en los octavos con una mínima dependencia de lo que ocurra en el choque del día 21 contra Holanda y en consecuencia han ensayado un planteamiento táctico más agresivo que el que expusieron en la victoria por 2-1 frente a Costa de Marfil.

Lucho González sustituirá a Esteban Cambiasso en un intento del seleccionador José Pekerman de asistir y respaldar al creativo Juan Román Riquelme. Con el jugador del Oporto pretende mantener capacidad de recuperación del juego en el centro del campo y lograr control del balón y salida rápida. González, que jugó unos pocos minutos en el debut, ocupará una plaza sobre la derecha de la línea de medios, por lo cual Maxi Rodríguez jugará del otro lado del campo.

Se entiende en el campamento albiceleste que la selección de Serbia y Montenegro, derrotada en el primer encuentro por los holandeses, está obligada a abrirse en busca de una victoria ya que otro traspiés significará su despedida del Mundial. Según el defensa Roberto Ayala, Argentina saldrá a jugar ofensivamente desde el minuto inicial por las características que tienen sus jugadores y por estilo de juego que identifica a su equipo, lo que será más factible aún si el rival abandona su cerrazón defensiva en busca de lo que necesita para mantenerse a flote.