Agencias|MADRID
Las grandes no fallan. Inglaterra se deshizo de Paraguay con más problemas de los previstos y un autogol de Gamarra (1-0), mientras que Argentina se confió ante Costa de Marfil y acabó pidiendo la hora (2-1). Entre medias, Trinidad y Tobago protagonizó la primera gran sorpresa del campeonato al arrancar un empate (0-0) ante una Suecia que jugó con un hombre más durante todo el segundo periodo.

El conjunto de Sven Goran Eriksson, con un centro del campo formado por jugadores que combinan técnica, potencia y pegada, dominó con claridad durante la primera mitad y pudo haber aumentado la distancia en el marcador con dos grandes disparos de Lampard y Beckham.

Sin embargo, Paraguay, que no estuvo cómoda en ningún momento durante la primera mitad sin apenas poder combinar ni trenzar una buena jugada, tuvo una gran ocasión de igualar el encuentro poco antes del descanso en las botas de Valdez.

En el segundo choque de la tarde, los suecos no supieron resolver un partido que, a priori, se anunciaba de trámite y propicio para contemplar la primera goleada del Mundial. Sin embargo, Trinidad y Tobago supo defenderse de forma laudable.

La jornada se cerró con el estreno de Argentina, una de las favoritas. El combinado de Pekerman abrió una buena brecha en el primer tiempo gracias a los goles de Crespo y Saviola, tras sendas asistencias de Riquelme. En el segundo tiempo, un gol de Drogba a falta de siete minutos provocó un final emocionante que ya no se alteró. Hoy, en la tercera jornada del Mundial, Serbia y Holanda cerraran el Grupo C (15.00 horas) mientras que el México-Irán (18.00) y el Angola-Portugal (21.00) completarán el D.