El barcelonista Larsson y el lateral madridista Roberto Carlos luchan por la posesión del esférico, en una secuencia del partido disputado ayer.

Barcelona 1
Real Madrid 1

BARCELONA: Valdés (**); Oleguer (**), Puyol (**), Motta (**), Gio (*); Iniesta (*), Van Bommel (**), Deco (**); Ronaldinho (**), Larsson (**) y Etoo (*).
Cambios: Belletti (*) por Motta, Gabri (-) por Puyol y Giuly (*)por Van Bommel.

REAL MADRID: Casillas (**); Cicinho (*), Raúl Bravo (*), Sergio Ramos (**), Roberto Carlos (-); Guti (*), Baptista (*), Beckham (*), Zidane (**), Robinho (*) y Ronaldo (**).
Cambios: Mejía (*) por Robinho, Pablo García (-) por Guti y Gravesen (*) por Zidane.

Àrbitro: Medina Cantalejo (Col. Andaluz). (*). Regular. Mostró cartulina amarilla a Van Bommel, Beckham, Gio, Guti, Baptista, Ronaldo y Roberto Carlos. Además, expulsó de manera directa a Roberto Carlos.

Goles:
1-0, minuto 21, Ronaldinho, de penalti.
1-1, minuto 36, Ronaldo.

Francisco Àvila|BARCELONA

La Liga sigue igual después del clásico español, con el Barcelona más cerca de lograr su objetivo, a pesar de que fue incapaz de superar al Real Madrid (1-1), un equipo que jugó con diez hombres tras la expulsión de Roberto Carlos en el minuto 25.

No aprovecharon los azulgrana el monólogo de la segunda mitad ante un Madrid confiado a la velocidad, en un día en el que sus delanteros estuvieron especialmente grises. El partido prometía, pero Roberto Carlos, con sus continuas protestas, acabó con el espectáculo y eso que López Caro se apuntó al juego ofensivo. Los evidentes riesgos del técnico madridista se destaparon en apenas cuatro minutos, los que tardó Ronaldinho en dejar sólo a Van Bommel ante Casillas.

Desde su posición por delante de la defensa, Andrés Iniesta lució especialmente y su equipo jugó con mucha fluidez al principio. Conectó una y otra vez con Van Bommel, que encontró un enorme boquete entre Raúl Bravo y Roberto Carlos. En trece minutos, Casillas ya había tenido que intervenir tres veces. Primero en la jugada de Van Bommel y posteriormente en remates de Deco y Etoo.

En otra acción del ex jugador del PSV, Roberto Carlos derribó a Van Bommel dentro del área. Un penalti poco claro y muy protestado por los madridistas y que supuso el 1-0, obra de Ronaldinho.

Nervios

El lateral zurdo brasileño, que había visto una amarilla en la jugada del penalti se borró del partido poco después, cuando se dedicó a protestar reiteradamente, lo que le valió la expulsión. Con su rival jugando con uno menos, el Barça se sintió demasiado cómodo y perdió tensión en su juego y a las primeras de cambio, el Madrid lo aprovechó. Un error en el pase de Ronaldinho permitió la recuperación de Baptista, un magnífico servicio sobre Ronaldo quien superó a Puyol y batió de vaselina a Valdés.

Era el primer remate a puerta del Madrid en una jugada en la que el Barcelona perdió a Motta. El Barça topó con un rival refugiado en una doble línea de cuatro que ya lo confió todo desde el primer minuto del segundo tiempo a Ronaldo. Además, los de Rijkaard no tenían paciencia, se agolparon en el centro y se olvidaron de las bandas. Ni la entrada de Giuly ni el paso de Ronaldinho al centro mejoró el juego.

Sin oxígeno, el Madrid cada vez sufría más. Ronaldinho, en el lanzamiento de un falta, remató junto al palo, como Etoo había hecho en la primera jugada del segundo tiempo, pero el paradigma fue Larsson, que no estuvo nada acertado. El sueco lo tuvo muy cerca en un mano a mano con Casillas (m.66), una de esas jugadas que el sueco no suele fallar, pero no acertó, como tampoco Ronaldinho, que llegó a lanzar hasta seis faltas al borde del área.

A pesar de la posesión y de los doce saques de esquina cuando Larsson falló un remate clarísimo en el tiempo añadido, el Barcelona sabía que no iba a ganar. La mente del equipo azulgrana parecía en otro sitio y la sentencia del campeonato esperará un tiempo más.