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Marcelino Benito|HOUSTON
Los trabajos de desmantelamiento dentro del Toyota Center de Houston se iniciaran nada más concluir la 55 edición del Partido de las Estrellas, pero antes había sido la rampa perfecta desde la que el jugador español Pau Gasol alcanzó la órbita del estrellato. Aunque todo el mundo sabe que la disputa del partido no es más que el último acto de los tres días de descanso, diversión y venta de imagen de la NBA, los jugadores protagonistas reciben el reconocimiento oficial de su condición de estrellas y por primera vez en su historia estuvo un profesional español. Gasol, de 25 años, vio cumplido un sueño y conseguido una meta que sólo está reservada para una «elite» dentro de una de las competiciones deportivas profesionales más duras, exigentes y difíciles del mundo. Para los que no conocen el mundo real de la NBA y lo que significa actualmente dentro de la sociedad estadounidense, especialmente en comunidades como la afroamericana, no es sencillo entender el alcance que un jugador nacido en Barcelona, formado en el baloncesto español y sin experiencia universitaria de Estados Unidos se codee con las Súper Estrellas.

El alero de los Grizzlies de Memphis ha sido capaz de superar todos esos obstáculos durante los cinco años que lleva en la NBA y algunos más que se le presentaron a última hora, en forma de infección de garganta, que quisieron impedirle la celebración de su gran noche. Pero, una vez más, el gran valor de Gasol, el apoyo de un entorno familiar admirable, con unos padres ejemplares y un agente dedicado, responsable e inteligente hicieron posible que el jugador catalán superase la «inoportunidad» de un pequeño contratiempo de salud. Gasol, que se perdió toda la jornada del sábado ante la necesidad de guardar reposo completo en la habitación del hotel, lo aprovechó al máximo para eliminar la fiebre, recuperar parte de la energía física de su organismo y cumplir con los compromisos de imagen.

Niños, jóvenes y adultos de Houston pudieron disfrutar de su presencia y enseñanzas en el «clinic» que ofreció, en su primera aparición pública después de haber sido baja temporal por el ligero proceso de infección de garganta. Gasol mostró toda su clase, amabilidad, entrega ante sus admiradores y adelantó que estaba listo para la noche del gran debut como estrella. Pero antes quiso mostrar a los periodistas españoles, que como estrella sabe de sus nuevas responsabilidades y una de ellas es la de promover su propia imagen. Gasol, al más puro estilo americano, presentó en uno de los salones del Hotel Hilton de Houston, el proyecto de su nuevo libro que saldrá a la venta el próximo 23 de abril. El título de la publicación será «Gasol», por Pau Gasol, «El partido de mi vida» y el que el jugador catalán explicará con todo lujo de detalles lo que le costó llegar a estar entre las Estrellas de la NBA. Lo mismo que el seguro contra lesiones que le puedan pedir los Grizzlies, que también son conscientes que tienen en su plantilla al primer jugador seleccionado para un Partido de las Estrellas y eso en la NBA es dinero y prestigio.