Marc Coma hace historia

La última etapa de la prueba no ha sido cronometrada, en señal de luto por los dos niños que murieron el viernes y el sábado tras ser atropellados por vehículos participantes en la prueba. Tras Coma terminaron el francés Cyril Despres, ganador el año pasado, y el italiano Giovanni Sala. El segundo español en la clasificación es Gerard Farrés (Yamaha), en el decimosexto puesto a más de nueve horas del vencedor.

Etienne Lavigne, director del Dakar, informó el sábado de que la decimoquinta etapa no sería cronometrada, aunque los pilotos deberían completar el recorrido ya que «las autoridades senegalesas insisten en que la jornada final se desarrolle como siempre, con una entrega de premios en un podio», dijo.

«Este es un acontecimiento nacional en Senegal», precisó Lavigne, que agregó que «para los senegaleses es muy importante que el Dakar acabe en el Lago Rosa. Allí estará el presidente de la república».

Pese a las medidas de seguridad adoptadas por la organización este año, ha habido tres accidentes mortales en la edición de este año del Dakar. Dos atropellos, dos muchachos de 10 y 12 años, el pasado viernes y sábado; y el accidente mortal del motorista australiano Andy Caldecott (KTM), que ocurrió el pasado 9 de enero en el transcurso de la especial de la novena etapa del rally.

El francés Luc Alphand (Mitsubishi), ex esquiador especialista en descenso, se alzó con la victoria en la categoría de coches, mientras que el español Joan «Nani» Roma finalizo tercero, y por tanto en el podio, por detrás del surafricano Giniel De Villiers (Volkswagen), que acabó segundo a casi 18 minutos del vencedor.

Roma venció en el año 2004 el Dakar, en la categoría de motos, y tras participar el año pasado en coches, este año otra vez sobre cuatro ruedas ya ha subido al podio.

Carlos Sainz (Volkswagen) terminó en la undécima posición, segundo entre los españoles, mientras que José María Serviá (Schlesser-Ford) concluyó en decimocuarta posición y José Luis Monterde (BMW) en el puesto veinticuatro.

El francés Luc Alphand se ha convertido en la capital senegalesa en el rey del desierto, después de haberlo sido sobre la nieve como esquiador profesional. Alphand nació en Briancon (Francia) el 6 de agosto de 1965 y en la actualidad vive en Serre-Chevalier. Durante la década de los ochenta y noventa se convirtió en uno de los mejores esquiadores de descenso, con doce victorias en la Copa del Mundo y nueve campeonatos nacionales.

Como esquiador alpino Alphand logró su primera victoria en la Copa del Mundo en Val d'Isere en 1994, año en el que fue séptimo en descenso y supergigante en los Juegos Olímpicos de invierno de Lillehammer'94.