Pedro Ortega se convirtió ayer en nuevo presidente de la Sociedad Deportiva Eivissa, club que espera encontrar la estabilidad después de un mes bastante movido tras las dimisiones de Mariano Riera, primero, y Pepe Verdera, después. En principio, Ortega es, según anuncia, «la cabeza visible del proyecto», aunque Manuel Grimaldo será el presidente en funciones cuando el empresario, que vive a caballo entre Eivissa y Madrid, se encuentre fuera de la isla. Lo que sí tiene claro Ortega es que el equipo se va a reforzar de cara a la segunda vuelta de la competición: «Seguro que habrá refuerzos. Sacaremos una partida especial para acometer el tema de los fichajes. Tenemos claro que el objetivo es estar en el 'play off' de ascenso».

Los próximos días serán decisivos para clarificar las cosas y Ortega se reunirá cuanto antes con Carlos Simón y Marci Rojo, responsables deportivos del club, para tratar de los refuerzos. Mientras tanto, niega que existiese divorcio con Mariano Riera: «Todo ha quedado aclarado y le doy las gracias porque deja las cosas perfectas y hay que mantener esa línea». Riera, por su parte, se despidió de «todos los socios, empleados y, sobre todo, de una persona que me ayudó mucho: Pepito Bufí».