David Meca, instantes antes de iniciar la travesía entre Jávea y Eivissa.

David Meca está cada vez más cerca de completar el reto de unir a nado la Península con las Illes Balears. Al cierre de la edición de ayer, el catalán seguía acortando los casi 110 kilómetros que separan Jávea de Eivissa. Si los promedios siguen como hasta ahora, el catalán podría alcanzar la Bahía de Portmany sobre las 15,00 horas, aproximadamente.

El reto arrancó ayer a las 9,36 horas después de que el martes se viese obligado a posponer su partida debido al mal estado de la mar. Unas 500 personas se congregaron en la playa de la Grava para animar al nadador. Pronto fue cogiendo un buen ritmo de marcha y, a las 13,35 horas, había recorrido 15 kilómetros, con una velocidad de 5 kilómetros por hora.

A pesar de la dureza del recorrido y de la marejadilla con que se encontró fuera de la protección costera, Meca siguió demostrando que estaba en perfectas condiciones físicas. Sobre las 18,20 horas, el nadador completó los primeros 25 kilómetros de recorrido, casi un cuarto del trayecto. A partir de entonces llegaba el momento más peligroso y el que más temía el catalán con la caída de la noche. En total, se estimaban en 14 las horas en las que nadaría sin luz natural. «Por la noche es cuando la luz de los focos atraerá a los peces pequeños y grandes. Rezaré para que esas catorce horas de oscuridad pasen rápido y se haga de día. Durante la noche pensaré en toda la gente y en el calor que nos ha dado en la salida», manifestó Meca minutos antes de empezar el reto.

Para Meca, el «fuerte viento» previsto hacía que la prueba sea «mucho más dura» de lo que esperaba, ya que, dijo, «nos encontraremos con grandes olas una vez pasada la bahía». Sin embargo, señaló: «si no tardamos veinte horas, tardamos treinta, y si no, cuarenta horas, pero voy a luchar hasta el final. Este es el reto de mi vida y aunque haya vómitos, cortes, sangre o nos encontremos lo que nos encontremos por la noche, no os voy a decepcionar, voy a intentarlo hasta el último momento y voy a cruzar el Mediterráneo», agregó el nadador.

El primero
En caso de completar hoy la hazaña, David Meca se convertirá en el primer ser humano en cruzar a nado la distancia entre la Península y Balears. Hasta ahora, lo habían intentado Montserrat Tresserras, hace ya más de 40 años (en 1965) y, más recientemente, el ibicenco Juan José Serra, en 1998. El triatleta, y organizador del Home de Ferro, reconoció que «si hay alguien capaz de conseguirlo, ése es David Meca». Si algo ha demostrado en los últimos años Meca, es que es capaz de casi cualquier cosa. Desde cruzar la Bahía de San Francisco desde Alcatraz o intentar atravesar el Lago Ness.

Todo está a punto para recibir a lo largo del día de hoy al nadador. Aunque Meca tiene que atravesar ahora los momentos más duros y todavía tenía al cierre de esta edición casi la mitad del recorrido por delante, en Sant Antoni se le espera con expectación. Nada más llegar, será recibido por las autoridades con un pequeño acto de bienvenida. Después será atendido por los médicos y deberá descansar, por lo que la rueda de prensa tras el reto será el viernes.