Las tradiciones están hechas para romperse. Este es el caso de la clásica travesía a nado de Sant Antoni, que se celebra todos los años el día de Navidad sobre una distancia de 300 metros, la distancia que separa la dársena donde zarpan los barcos que van a Barcelona y Dènia hasta el pantalán del Club Náutico. En esta ocasión, sin embargo, una plaga de medusas ha obligado a los organizadores a suspender la prueba y trasladarla al próximo día 1 de enero, a la misma hora (12,00 horas).

Ayer se reunieron cerca de 18 participantes en el puerto de Sant Antoni para iniciar la competición, dispuestos a desafiar el frío del agua y las bajas temperaturas. Entre ellos, los habituales en la prueba: Javier Bonet, los hermanos Torregrosa, José Luis González, Esteban de las Heras, Toni Pérez, Campillo, etc. No obstante, nadie contaba con unos invitados bastante indeseables. El gran número de medusas que había en la salida y en las inmediaciones del Club Náutico de Sant Antoni hicieron aconsejable suspender la prueba, cuya décima edición se celebrará el próximo día 1. «Son buenos deportistas y no creó que en Nochevieja salgan hasta demasiado tarde, por lo que no será un fecha peor que la de Navidad para llevar a cabo la prueba», asegura Toni Tur, del club Tri Jasa.