Iván Muñoz
Los Dos Dies de Trial Illa d'Eivissa que comienzan hoy tuvieron ayer un entretenido preámbulo en el Parque Reina Sofía. Fue allí donde se celebró un espectáculo a cargo de Jordi Pascuet y Marcel Justribó, y en el que ambos pilotos demostraron su habilidad sobre la motocicleta. El público disfrutó con el recital de saltos, derrapes y «caballitos» que los dos dos catalanes dieron no sólo sobre los obstáculos y rampas instaladas en el circuito sino también sobre la camioneta que utilizan para tranportar todos los elementos de los que se sirven para hacer la demostración. Sirviéndose de un micrófono inalámbrico enganchado a su casco, Pascuet comentaba en directo los ejercicios que en cada momento realizaba. Aunque a juicio de muchos de los asistentes -unas 150 personas-, el que llevó el peso fue Justribó, quien se mostró muy activo durante la media hora que duró la sesión.

No faltaron los guiños al público en forma de bromas, como cuando uno de ellos simulaba que perdía el control de su máquina y lograba rectificar a pocos centímetros de la valla, o la supuesta rotura de la rueda delantera de la moto de Pascuet, quien salió después haciendo un «caballito» con la horquilla al aire. Incluso se pidió la colaboración de un voluntario, quien pudo, con indisumulado temor, sentir el caucho del neumático pegado a su cabeza mientras realizaban acrobacias en torno a él. «Tratamos de acercar a la gente de forma divertida el mundo del trial y hacer que pasen un buen rato viendo algunas de las maniobras más características», señaló Pascuet. Hace un año que diseñaron el espectáculo, con el que ya han estado en diversos lugares de la geografía española. «La idea es ir creciendo y poco a poco ir añadiendo elementos para hacerlo cada vez más complejo», añadió el piloto, que intentará a partir de hoy revalidar el título que ya consiguió en las dos anteriores ediciones de la competición ibicenca.

Fueron muchos los que ayer se acercaron hasta el Parque Reina Sofía para ver al campeón al mismo tiempo que formalizaban su inscripción para el campeonato y tomaban un primer contacto con una de las zonas de obstáculos a las que se tendrán que enfrentar durante las distintas pruebas. A última hora de ayer eran 60 los inscritos, aunque algunos procedentes de fuera de la isla todavía no habían podido llegar debido a los retrasos derivados del temporal que azota gran parte de la geografía europea.