Rosenborg 0
Real Madrid 2

ROSENBORG: Espen Johnsen, Basma, Kvarme, Riseth, Dorsin, Braaten, Strand, Skjelbred, Solli, Storflor y Frode Johnsen.
Cambios: Stensaas por Dorsin, Odegard por Strand y Helstad por Storflor.

REAL MADRID: Iker Casillas, Salgado, Woodgate, Pavón, Roberto Carlos, Beckham, Diogo, Sergio Ramos, Guti, Robinho y Raúl.
Cambios: Mejía por Salgado, De la Red por David Beckham y Raúl Bravo por Guti.

Àrbitro: Wolfgang Stark. Mostró cartulina amarilla a Guti, Diogo y Roberto Carlos.

Goles:
0-1, min. 26 Dorsin (pp).
0-2, min. 41. Guti.

Incidencias: 22.000 espectadores llenaron el Lerkendal Stadion. Iker Casillas jugó su partido número 300 con el Real Madrid.

Europa Press|TRONDHEIM

El Real Madrid certificó su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones con un triunfo por 0-2 ante el Rosenborg noruego, resultado que unido al triunfo del Lyon ante el Olympiacos sella el pase de los madrileños a la siguiente fase a falta de dos encuentros.

Los pupilos de Vanderlei Luxemburgo no tuvieron que forzar demasiado la máquina para vencer al modesto conjunto nórdico al que superaron en todos los aspectos del juego a pesar de las ganas que pusieron los locales.

A pesar de las bajas, seis jugadores y cinco de los considerados titulares -Ronaldo, Baptista, Gravesen, Zidane, Pablo García y Helguera- se perdieron el choque. Esto no fue problema para que el Madrid lo solventara sin apuros y volviera a sacar un resultado positivo del siempre complicado desplazamiento a Trondheim.

El encuentro comenzó sin ritmo ni intensidad. El cuadro noruego se encomendó a su buen hacer en el juego aéreo ante la pasividad de los de los de Luxemburgo, que no pasaban del centro del campo y se limitaban a confiar en las cabalgadas solitarias de Robinho, el más motivado de su equipo en los primeros compases.

No obstante, el conjunto blanco no tardó en ponerse por delante en el marcador gracias a un autogol del noruego Dorsin. El defensa envió al fondo de las mallas un centro de Guti a Raúl, que el meta Johnsen había logrado desviar, sin embargo, el lateral del Rosenborg midió mal su acción y permitió a los madridistas sacar ventaja.

Tras el gol, el Real Madrid mejoró en su juego y el equipo local trató de empatar la contienda por medio de jugadas a balón parado y su buen hacer por alto. Sin embargo, la mejor oportunidad la tuvo Storfold con un disparo fortísimo que envió fuera Casillas, impecable en el día que cumplió 300 partidos con la elástica blanca.

El Real Madrid dejó sentenciado el partido antes de llegar al descanso con el segundo. Beckham hizo gala de su extraordinaria calidad al poner un preciso centro a Guti, que remató al fondo de la portería local para reivindicar su titularidad y celebrar su vigesimonoveno aniversario.

En la reanudación, el Rosenborg siguió intentando perforar la portería de Casillas, sobre todo con las acciones de Dorsin, el más incisivo de su equipo en su intento de borrar el gol que metió en propia puerta, pero poco a poco, el Madrid fue asfixiándole y dejándole sin ideas.

Los merengues jugaban a rachas, sin grandes esfuerzos, pero controlando el 'tempo' del choque. El único destello de calidad de esta segunda mitad lo protagonizó el canterano Mejía, que a punto estuvo de meter el tercero, pero su disparo se marchó fuera.

Los hombres de Luxa se limitaron a tocar el balón en vertical, olvidándose por completo de las bandas, para enviar balones a Raúl, que cerca estuvo de marcar su gol 300, y a Guti, pero el marcador ya no se alteró pues los blancos no funcionaban en ataque.