Iñigo controla el balón en una acción del partido entre la Peña Deportiva y el Felanitx. Foto: SONIA GAITÁN

Peña Deportiva 2
Felanitx 1

PEÑA DEPORTIVA: Roberto (*); Manolo Aparicio (*), Villodre (**), Vallori (**), Maline (**); Salazar (**), Xicu (**); Tino (*), Íñigo (**), Guarte (***); y Emilio (**).
Cambios: Manolo Rueda (*) entró por Íñigo en el minuto 50, Rubén Castro (*) por Tino en el 74 y Fernando Silva (*) por Salazar en el 80.

FELANITX: Xavi (*); Alcolea (-), Petete (*), Escrivá (*), J. Miguel (*); T. Vidal (*), Germán (-); Anselmo (-), D. García (-), Óscar (*); y Ortega (-).
Cambios: Santi Valero (-) sustituyó a Ortega en el minuto 54, Pujades (*) a Germán en el 65 y Àlex (*) a Escrivá en el 78.

Goles: 1-0, minuto 10, Guarte. 2-0, minuto 14, Guarte. 2-1, minuto 89, Manolo Aparicio, en propia puerta.

Àrbitro: Ferrer Perelló (*). Amonestó a los locales Villodre y Salazar y a los visitantes Óscar y Anselmo.

Incidencias: Municipal de Santa Eulària. Unos 200 espectadores.

Carlos Vidal

La Peña se encargó de disipar todas las dudas que habían originado las dos últimas derrotas en casa en apenas catorce minutos. Dos goles de Guarte, sin discusión el mejor del partido gracias a su velocidad y a una defensa rival demasiado blanda, sentenciaron el choque ante el Felanitx y permiten al conjunto que dirige Paco Marín seguir en la segunda posición de la tabla por detrás del Sporting Mahonés.

Lo cierto es que la Peña no tuvo ayer rival. El Felanitx apenas inquietó en ataque y se mostró muy fallón en defensa, sobre todo en el primer tiempo. Lo que se dice un chollo. Algo que no tardó en explotar Guarte. El extremo entró como Pedro por su casa por la banda izquierda y se infló a crear ocasiones de gol. Las dos primeras acabaron en el fondo de las mallas. En el minuto 10 batió a Xavi con un disparo ajustado al poste y, cuatro minutos después, superó al meta visitante en una rápida jugada por su banda. Era el minuto 14 y el jugador andaluz prácticamente había decidido el encuentro. Pero la Peña no quitó el pie del acelerador, ni mucho menos. Casi todo el partido fue un monólogo de los ibicencos, que dispusieron de innumerables ocasiones para ampliar el marcador.

Los mallorquines, por su parte, sólo dispararon una vez a puerta, en un chut de Óscar que se estrelló en la parte exterior del larguero en el minuto 39. Pero es que en la segunda parte apenas hicieron mucho más, salvo en la desafortunada acción del gol en propia puerta de Manolo Aparicio en el último minuto de partido, por lo que el triunfo local, el primero después de dos tropiezos seguidos en casa, no llegó a peligrar realmente en ningún momento.