El ganador de la prueba con la corona de laureles que se otorga al campeón. Foto: GERMÁN G. LAMA

Los aficionados al motor, que en Eivissa se cuentan por legión, tenían el corazón partido. Fernando Alonso cerraba su gran año con victoria y doblete en Shanghai y Dani Pedrosa repetía campeonato del mundo en Australia, pero sus incondicionales en las Pitiüses no se encontraban delante del televisor para celebrar sus hazañas. Habían madrugado, sí, pero para asistir a la segunda y última jornada de la tradicional Pujada a la Cala de Sant Vicent, en la que los héroes fueron José Joaquín Fernández, Àngel Castro, Luis Flores o Gorka Apalanza.

Varios miles de aficionados, «puede que unos 7.000», según aseguraba Manuel Adana, organizador de la prueba, ocupaban desde antes de las nueve de la mañana cualquier curva o metro de carretera para apreciar de la mejor forma posible los derrapes y el rugido de motor de los vehículos. Muchos preguntaban por los resultados de Alonso y Pedrosa, pero por nada del mundo se habrían perdido la prueba. La competición cumplió todas sus expectativas, y eso que no hubo demasiadas variaciones con respecto a la carrera del sábado. Àngel Castro (Audi A4 ST) volvió a ser el más rápido y fue el ganador de la XXI Pujada Illa d'Eivissa con un tiempo algo más lento que el día anterior (2 20"082 y un promedio de 102,797 km/h), aunque el título de campeón de España ya lo tenía asegurado Luis Flores (Peugeot 206 WRC), segundo en las dos jornadas y sin necesidad de forzar demasiado la máquina.

Por su parte, el ibicenco J.J. Fernández (Renault Clío RS) repetía el sexto puesto en la general y el primero en el grupo N, demostrando que el subcampeonato en esta categoría se le queda pequeño y que sólo un problema burocrático le ha podido alejar de la primera plaza. También destacable fue la actuación de los locales José Antonio Vázquez, quinto en el grupo A y undécimo en la general, Juan Manuel Escandell, cuarto en el grupo N, y Francisco Javier Marí, sexto en el grupo A. «Todo ha salido perfecto, sobre todo el comportamiento del público, que hay que ponerle un diez. El próximo año la prueba volverá a ser campeonato de España», asegura Adana que, como presidente del Automóvil Club de Ibiza y Formentera está muy satisfecho por la temporada realizada en el nacional por Fernández y Vázquez. «El segundo puesto de José Joaquín es para estar muy contentos, porque al principio me conformaba con acabar entre los cinco primeros. También estamos muy satisfechos con el quinto puesto logrado por Vázquez en el grupo A, porque compite con coches muy superiores al suyo. Hay que ver qué hacemos la próxima temporada, porque el esfuerzo económico en ésta ha sido muy importante y casi no llegamos a la última prueba. Por suerte era en casa y no hemos tenido que desplazarnos», añade.