SAN MARINO: Federico Gasperoni; Andreini, Bacciocchi, Luca Nanni, Della Valle, Vannucci; Domeniconi; Alex Gasperoni, Manuel Marani, Michele Marani y Montagna.
Cambios: Masi por Montagna, Palazzi por Andreini y Federico Nanni por Manuel Marani.
ESPAÑA: Casillas; Sergio Ramos, Juanito, Pablo, Antonio López; Albelda; De la Peña, Raúl (Mista, m.73), Reyes (Vicente, m.68); Torres y Villa (Baraja, m.58).
Cambios: Baraja por Villa, Vicente por Reyes y Mista por Raúl.
Goles:
0-1, m.1: Antonio López.
0-2, m.10: Torres.
0-3, m.30: Sergio Ramos.
0-4, m.38: Sergio Ramos.
0-5, m.78: Torres, de penalti.
0-6, m.89: Torres.
Àrbitro: Florian Meyer. Mostró tarjeta amarilla a los sanmarinenses Della Valle, Manuel Marani, Alex Gasperoni, y al español Reyes.
Incidencias: Unos 3.400 espectadores.
Isidoro Santos |SAN MARINO
La selección española interpretó con acierto su papel de favorita en el duelo contra San Marino y firmó una clara victoria (0-6), pero la lógica se impuso, no hubo milagro bosnio en Belgrado y el equipo de Luis Aragonés tendrá que conformarse con la repesca como vía de acceso al Mundial de Alemania 2006.
Y no es poco premio si se tiene en cuenta la mediocre actuación de España en el torneo de clasificación. El próximo viernes sabrá contra quién tiene que jugarse la vida para no perderse una fase final de la Copa del Mundo por primera vez desde 1974.
Pocos podían imaginar hace sólo un año, cuando comenzó la andadura de la selección española en la fase previa mundialista, que el último partido, en San Marino, iba a ser tan trascendente para los de Luis Aragonés. Se daba por hecho que el visado de entrada a Alemania estaría sellado mucho antes.
Pero España no hizo los deberes a su tiempo, y ayer por la noche un partido contra la selección que ocupa el puesto número 161 en la clasificación de la FIFA, repleta de estudiantes y empleados, sin ningún profesional (el único del que dispone milita en el tercer escalón del fútbol italiano y no pudo jugar por lesión) en sus filas, se convirtió en un duelo crucial.
La clasificación de España, sin embargo, no sólo estaba en juego en Serravalle, también se decidía en Belgrado. Allí, Bosnia Herzegovina cayó ante Serbia y Montenegro (1-0), con gol de Kezman, que se ha convertido en el verdugo del equipo español, y la selección de Luis Aragonés quedó condenada a la repesca.
El guión del partido entre sanmarinenses y españoles sólo tuvo interés por lo que suponía el envite para los de Luis Aragonés.
Historia futbolística hubo poca que contar. España al ataque desde el pitido inicial, en busca en una goleada que le diese opciones de ser primera de grupo, y San Marino replegada delante de su portero para tratar de contrarrestar el asedio.
El seleccionador español, como se preveía, diseñó una alineación 'nueva' respecto a la que jugó en Bélgica. Hizo seis cambios y, como no podía ser de otra manera ante un rival tan débil, apostó por un equipo con jugadores de clara vocación ofensiva como De la Peña, Raúl, Reyes, Torres y Villa. De defender, no había que preocuparse demasiado.
Antonio López se estrenó como goleador en el equipo nacional en el primer minuto de juego, con un zurdazo desde fuera del área que sorprendió a Federico Gasperoni, y España confirmó de inmediato la fragilidad de su rival.
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