Real Madrid 3
Athletic de Bilbao 1

MADRID: Iker Casillas (**), Míchel Salgado (*), Pavón (*), Woodgate (-), Roberto Carlos (**), Pablo García (*), Gravesen (*), Beckham (*), Raúl (**), Robinho (*), y Ronaldo (*).
Cambios: Guti (***) por Gravesen, Raúl Bravo (*) por Ronaldo y De la Red (-) por Raúl.

ATHLETIC: Aranzubía (*), Expósito (*), Prieto (*), Lacruz (*), Casas (*), Ibón (*), Orbáiz (*), Gurpegui (*), Tiko (*), Yeste (*) y Etxeberría (*).
Cambios: Fernando Llorente (*) por Yeste, Iraola (*) por Gurpegui y Murillo (-) por Prieto.

Àrbitro: Undiano Mallenco. Mostró cartulina amarilla a Woodgate, Salgado, Lacruz, Gurpegui, Tiko, Orbáiz y Prieto. Expulsó a Woodagate por dos amarillas (min. 66).

Goles:
0-1, Minuto 25, Woodgate en propia meta.
1-1, Minuto 52, Robinho.
2-1, Minuto 65, Raúl.
3-1, Minuto 68, Raúl.

Luis Villarejo|MADRID

Raúl y Guti, dos símbolos del madridismo, resucitaron al Real Madrid del letargo en el que se había instalado el equipo y devolvieron la ilusión en un partido bronco, donde el Athletic curiosamente se vino abajo tras jugar con un futbolista más, tras la expulsión del inglés Jonathan Woodgate.

Fue un partido de raza, de carácter, de esos que gustan al madridismo. De inicio, Luxemburgo no dio con la tecla. Cambió el libreto Luxemburgo. De su famoso «cuadrado mágico» ya no hay ni rastro. Se abonó a algo más sencillo, más normal, un 4-2-3-1, con Gravesen y Pablo García sujetando al equipo en el medio centro, con Beckham y Robinho más echados a los costados y Raúl por detrás de Ronaldo.

Pero nada. Agua. El primer tiempo fue una tortura para un público que soportó con dignidad el tedio y un autogol de un desafortunado Woodgate. Tras el descanso, Luxe por fin lo vio claro. Dejó en la caseta a Gravesen y sacó a Guti. Más fútbol, menos miedo. Más gente de casa, más orden y calidad. Nada más comenzar el segundo tiempo llegó un gol rápido de Robinho, que cambió el panorama.

Marcó el brasileño de cabeza su primer gol en España. Y comenzó otro partido. El Madrid comenzó a presionar en todo el campo. A golpe de corneta fue comiéndose a un Athletic, que en primer momento no se metió en la cueva, pero que curiosamente perdió el rumbo cuando comenzó a jugar con superioridad numérica.

Fue irse expulsado Woodgate y subir la moral del Madrid. Justa o injustamente, lo cierto es que la presunta persecución arbitral que ve el Madrid, ayer le vino bien. El público se mantuvo unido al equipo y con Raúl al frente, el Madrid se «echó al monte» y se llevó el partido.

Con Guti y Raúl juntos, el Madrid jugó de verdad. Raúl demostró que está en racha. Dos goles, el primero de ellos, tras recibir un generoso pase de Ronaldo. Luego, Raúl mandó otro golazo a la red de Aranzubía. Al estilo del que anotó ante Serbia, sorprendió Raúl al Athletic, jugando en el área, su sitio natural. Los dos tantos dejaron el partido sentenciado y recuperaron a un Madrid en coma.