Efe |MADRID
El Real Madrid decidió no impugnar el partido que el pasado domingo perdió ante el Espanyol en Montjuic (1-0), según confirmó el presidente del club, Florentino Pérez, que no obstante calificó la decisión del árbitro Rodríguez Santiago como «un hecho grave, singular e insólito».

La polémica nació de una acción en el minuto 67 del partido Espanyol-Real Madrid. Una falta botada al área desde el costado derecho acabó en gol gracias al remate de cabeza de Jarque, pero antes y, según la versión del club, el colegiado del encuentro hizo sonar el silbato por un agarrón entre Sergio Ramos y Lopo. «El domingo se produjo un hecho grave, singular e insólito que no tiene que ver con la apreciación de los hechos. Es un error no admisible por aplicación errónea del reglamento y es necesario restituirlo, pero por respeto al Espanyol, a su afición y a todos los árbitros hemos decidido no impugnarlo», dijo Florentino Pérez.

El presidente añadió que «el Real Madrid es un club respetuoso y ejemplar con las decisiones arbitrales, incluso cuando le perjudican» y, tras insistir en su voluntad de «contribuir a la profesionalización de los árbitros», se mostró convencido de que su club «tiene razón» aunque da por «cerrado» el asunto.

El Real Madrid anunció el lunes que sus servicios jurídicos contemplaban la posibilidad de presentar la impugnación y después de confirmar ayer que aún no habían tomado una decisión el club emplazó a las 17.00 horas para hacer pública su decisión. Pasado ese momento el Real Madrid convocó una rueda de prensa de su presidente para comunicar que no impugnarían.

El departamento jurídico del club, encabezado por el abogado Antonio Vázquez, estudió el lunes el vídeo y las imágenes del encuentro e interpretó que el árbitro pitó, no por un fallo de apreciación de una jugada sino por un error en la aplicación del reglamento. Este estudio aconsejó solicitar la impugnación del partido, que se refirió a antecedentes de repeticiones de partidos en Europa por acciones similares.

El club se amparaba también en las reglas de juego de la FIFA que en su Regla IX señala que «para que la detención del juego sea efectiva, el árbitro deberá hacer sonar su silbato». «La decisión del árbitro prevalece sobre la realidad de lo sucedido (...). Estando el juego detenido el árbitro sólo puede adoptar decisiones disciplinarias (amonestar o expulsar), pero la reanudación del juego es la que procediera.