WERDER BREMEN: Reinke, Owomoyela, Naldo, Pasanen, Schulz,
Frings, Baumann, Borowski, Micoud, Klasnic y Valdez.
Cambios: Hunt por Valdez y Jensen por
Baumann.
FC BARCELONA: Valdés, Belletti, Oleguer, Puyol, Gio, Xavi,
Márquez, Deco, Giuly, Ronaldinho y Etoo.
Cambios: Messi por Giuly, Van Bommel por Xavi y Edmílson por
Belletti.
Arbitro: Terje Hauge (noruego). Mostró cartulinas amarillas a
Oleguer (min. 25), Márquez (min. 81), Deco (min. 93).
Goles:
0-1, minuto 13: Deco.
0-2, minuto 76: Ronaldinho (penalti).
Efe|BREMEN
El Barcelona debutó en la Liga de Campeones pisando fuerte gracias
a su victoria ante el Werder Bremen (0-2), quizá el rival más
peligroso del grupo C, en un partido que supuso la reaparición del
argentino Leo Messi en un partido oficial.
Sólo la goleada del Udinese al Panathinaikos (3-0) impidió al
Barça arrancar el torneo europeo como líder de su grupo, pero al
equipo azulgrana le cabe la satisfacción de haber conquistado el
Wesserstadion con relativa facilidad y de salir reforzado de su
paso por Alemania.
El equipo de Rijkaard completó un partido poco lustroso, pero
muy práctico. En general, supo llevar el timón del choque, y sólo
sufrió en el último cuarto de hora de la primera parte, cuando se
descentró debido a sus propios errores.
El entrenador holandés apostó por la continuidad y dispuso el
mismo equipo que había ganado al Mallorca (2-0), en una muestra de
confianza a los campeones del año pasado.
Enchufado desde el pitido inicial, el Barça arrancó muy metido
en el partido, consciente de que en la Liga de Campeones no
conviene andarse con despistes.
Se aplicó como el alumno que se sabe la lección y cumplió punto
por punto el guión que había preparado su entrenador. Tuvo la
pelota y la jugó con criterio, abrió a las bandas cuando el juego
lo permitía y apretó el acelerador aprovechando los espacios que le
dejaba el Werder. Así llegó el primer gol, fruto de una
triangulación entre Ronaldinho, Etoo y Deco. El brasileño pudo
controlar el balón en el área, arrastró a tres defensas y cedió
para el camerunés. Tapado para el remate, Etoo le dejó el balón
muerto a Deco y el portugués no se lo pensó. Como es costumbre, el
balón golpeó en un defensa antes de entrar.
El Werder Bremen le echó arrestos, pero encontes se encontró con
Messi, que apareció par sentenciar. Engendrço un penalti que
Ronaldinho ejecutó.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.