El Barcelona debuta esta noche en una nueva edición de la Liga de Campeones partiendo entre la nómina de favoritos para alzar un torneo que se le resiste desde 1992 y en el que deberá superar en primer lugar al Werder Bremen, segundo en la Bundesliga tras golear (1-5) al Kaiserlautern.

Con la base del equipo campeón de Liga y el añadido de Leo Messi, recuperado para el primer equipo después del visto bueno de la UEFA a su presencia, Frank Rijkaard vuelve a capitanear las renovadas intenciones de un Barca ambicioso y ansioso por pisar fuerte en Europa y dar el salto de calidad que la afición le reclama tras alzar la Liga.

Para el Barcelona, la Liga de Campeones empieza a lo grande: ante el rival más fuerte del grupo C, el Werder Bremen, segundo de la Bundesliga después de ganar tres partidos y empatar ante el Stuttgart. Después de medirse en la Liga al Alavés (0-0) y al Mallorca (2-0), dos equipos modestos, el Werder es el primero de una serie de rivales de entidad que pondrán a prueba a los catalanes.

Por ello, Rijkaard apostará básicamente por el equipo del curso pasado, aunque sorprendentemente, podrá contar con un jugador tan joven como efervescente, en plena ascendencia y acaparador de buena parte de la actualidad barcelonista desde que deslumbró en el Gamper, Messi.

En el argentino, comparado con Maradona y Cruyff por el propio Laporta, estarán puestos miles de ojos, aunque todo apunta a que no será titular porque el guión inicial del partido exige jugadores más físicos, preparados para el juego aéreo y bregados en este tipo de encuentros.

Quien sí podría tener un hueco en el once inicial es José Gomes Edmílson: el brasileño va bien de cabeza y puede aportar la consistencia que necesitará el conjunto azulgrana.

Aunque se trata de la primera jornada de la Liga de Campeones, el partido puede servir para comprobar la verdadera medida del Barça en Europa, tras su derrota a manos del Chelsea.

Eterno candidato a ganar el torneo, el Barça ha acumulado decepción tras decepción en Europa desde que ganó la Copa de Europa en 1992: unas veces por falta de suerte, otras por no saber mantener la cabeza fría, el Barcelona se afana ahora en presentar un equipo capaz de dar la talla en la Champions.

Verdugo del Valencia en la pasada edición del torneo, el Werder es el único equipo, junto al Hamburgo, que aguanta el tirón del Bayern de Munich en la competición doméstica. Su último resultado, 1-5 ante el Kaiserlautern, ya infunde respeto.

Sin embargo, el Werder tiene fama de ser un equipo poco alemán en cuanto a estilo de juego. Practica un fútbol muy directo, poco conservador, basado en la batuta del francés Johan Micoud. A cambio, suele dejar espacios en la retaguardia y comenzar ligeramente despistado los partidos, porque la pasada temporada encajó muchos goles en los primeros minutos.

Thomas Schaaf, técnico del equipo de Bremen, no podrá contar sin embargo con el cincuenta por ciento de su dupla atacante, Klose, sancionado.

Su sustituto será casi con seguridad el paraguayo Nelson Valdez, que deberá formar la paraje de ataque con Klasnic, que también pasa por un buen momento.

Alineaciones probables:
Werder Bremen: Reinke; Owomoyela, Pasanen, Naldo, Schulz; Baumann; Frings, Borowski; Micoud; Klasnic y Valdez.

Barcelona: Valdés, Belletti, Oleguer, Puyol, Gio, Xavi, Márquez, Deco, Giuly, Ronaldinho y Etoo.

Arbitro: Terje Hauge (NOR).
Estadio: Weser-Stadion.
Hora: 20.45.