Tino, autor del tercer gol, intenta la escapada en una de las jugadas del partido. Foto: SONIA GAITÁN

Tres puntos más para la Peña Deportiva de Santa Eulària que le mantienen en el liderato de la Tercera División balear. Mal partido en líneas generales debido sobre todo a la falta de ritmo y confianza de los locales y a la falta de casi todo en los visitantes.

El sopor dominó los primeros minutos de partido. Las jugadas se sucedían hacía una y otra áreas pero sin a penas peligro. Las imprecisiones locales impedían que se tirase a puerta, mientras que los visitantes desaprovechaban una ocasión clara. Alrededor del minuto 10 de juego, Tino perdía un balón en el centro del campo y empezaba a rodar en diagonal hasta la portería de Roberto. En sucesivas ocasiones, hasta tres, defensores y atacantes se entorpecían en sus intentos de controlar el balón de forma que éste seguía rodando hacia el área donde Andreu trató de rematar hasta que Maline se cruzó despejando a corner.

Ocho minutos después llegó la hora de la Peña, que aprovechó su primera ocasión clara cuando Vallori remató de cabeza el saque de una falta anotando el 1-0.

Tras este tanto, 27 minutos de aburrimiento hasta que en un salto dentro del área visitante Fernando Silva se elevó por encima de la defensa para conectar un remate de cabeza que se fue fuera. Era el minuto 45 y el colegiado pitó el final de la primera mitad sin añadir nada.

Tras la reanudación la primera ocasión de peligro corrió a cargo del Margaritense, cuando a López le cayó un balón en la frontal del área fruto de un rechace que dejó a Roberto en el suelo. El delantero visitante remató con la portería prácticamente vacía, pero Vallori sacó bajo palos.

Un minuto después, en el 49, llegó el 2-0. En una jugada de contraataque el baló llegó a los pies de Salazar que en carrera sin pensarseló disparó fuerte desde fuera del área, colocando el balón junto al palo izquierdo de la portería defendida por Font, que no pudo hacer nada.

Tras este gol la situación cambió mucho. Las imprecisiones y lentitudes de los locales empezaron a desaparecer y el juego se tornó más fluido. Además, los mallorquines bajaron el ritmo y se vieron derrotados. Hubo más ocasiones, como dos de Vallori, pero en el 61 llegó el 3-0 obra de Tino que remató un centro de Maline, sólo sin oposición dentro del área.

Los minutos restantes tras el tercer tanto fueron minutos sobrantes sin apenas historia, en los que se recuperó el sopor y falta de ideas de los primeros momentos del partido.