Agencias|LLORET DE MAR
El ruso Denis Menchov, del Rabobank, repitió triunfo contrarreloj en la novena etapa disputada en Lloret de Mar con un recorrido de 48 kilómetros y recuperó el maillot oro que estrenó en Granada, lo que enciende la Vuelta la víspera de las etapas pirenaicas, donde Roberto Heras anuncia ciclismo de batalla para recuperar el mando.

Menchov, el escalador convertido en contrarrelojista «a base de trabajo», ofreció una lección incontestable del primer al último metro y devolvió a Roberto Heras el golpe que le propinó el bejarano en la montaña de Valdelinares, por lo que abrió el duelo en la cumbre en la puerta de los Pirineos. El corredor forjado en la «escudería Echavarri» desde que fichó para los aficionados de Banesto en 1998, marcó un tiempo en la meta de Lloret de 1.00.54.

Le siguieron los españoles, y por este orden, Rubén Plaza (Comunidad Valenciana) a 9 segundos, Francisco Mancebo (Balears) a 37, Carlos Sastre (CSC) a 41 y Roberto Heras a 49. Los escaladores, llamados a ser los favoritos para el podio de Madrid, dieron la talla en la lucha contra el reloj. Todos ellos entraron en menos de un minuto. A sus 27 años parece que llega un despegue esperado desde 2003, cuando ganó el maillot del mejor joven del Tour. Su solvencia en montaña, demostrada con éxitos como el logrado en la Dauphiné (Mont Ventoux) o en Valdelinares (Vuelta a Aragón, 2004) y su reconversión como hombre bala ganando las 2 contrarreloj de la Vuelta, le colocan en el camino del corredor completo del que se esperan grandes conquistas.

La general vislumbra el choque de trenes ligeros entre Menchov y Heras, separados por 37 segundos. El bejarano tendrá que jugar sus opciones en los cinco finales en alto que quedan, el ruso cuenta con la contrarreloj de la penúltima jornada en Alcalá de Henares. El líder deberá aguantar con un equipo novato, el ex líder obligado a atacar dispondrá de un grupo experimentado. El espectáculo está servido. Rubén Plaza, con una destacada actuación, pasó con el mejor tiempo en el km 10 (14.07), donde Menchov, Heras, Sastre y Mancebo entraban en un círculo de 18 segundos.

Once kms después, en el Alto de Tossa (3a), el ciclista ruso ya era líder provisional merced a los 27 que había metido al triple vencedor de la Vuelta. El ex corredor del Balears transmitía ya la onda del triunfo en Lloret. La brecha no hizo sino aumentar en el km 35, con un Menchov poderoso, seguro de sus fuerzas, atento a mantener la aerodinámica en todo instante y que empezaba a inspirar nivel de serio líder en la víspera de la montaña. Marcó en este punto 45 minutos. Plaza pasó a 9 segundos, Sastre a 24 y Heras y Mancebo, manteniendo el tipo a 40. «Siempre supe que tenía calidad, pero los resultados no llegan de golpe. Trabajé para mejorar en contrarreloj y he progresado. Después del Tour entrené me entrené mucho y ahora llegan los resultados. La Vuelta empieza mañana y trataré de aguantar», dijo el vencedor y líder, siempre prudente y respetuoso con sus rivales.