Carlos de Torres|TERUEL
Roberto Heras, triple vencedor de la Vuelta, «volvió» al ciclismo en la cima inédita de Valdelinares para conquistar la sexta etapa y vestirse de oro líder con una exhibición que le coloca ya como máximo favorito en un previsible mano a mano con el ruso Denis Menchov, segundo en la etapa y en la general. Con el palmarés seco este año y la credencial de fracaso en el Tour de Francia por segundo año consecutivo con las camiseta del Liberty, Heras volvió a ser el escalador explosivo y determinante que ha viajado en tres ocasiones a lo más alto del podio, y pidió pista para deshacer el empate histórico con el suizo Tony Rominger.

Heras, de 31 años, destrozó la carrera en su terreno, en concreto en un puerto turolense a estrenar, de 9 kilómetros y apenas un 6 por ciento de desnivel después de un enorme trabajo de todo su equipo. El bejarano soltó hasta 4 ataques de eliminación, fulminantes, imposibles de responder, de los que evidencian que ésta es su carrera. Entró en campeón tras machacar a Menchov (Rabobank), con un tiempo de 5:27.20, en una etapa «engañosa, sin llano» que partió de Cuenca con un recorrido de 217 kms que se cubrió a una media de 39,7 kilómetros por hora.

El jefe de filas del Liberty, quien sigue sin explicarse su bajo rendimiento en el Tour metió 13 segundos a Menchov, primer líder de la Vuelta en Granada y 28 a David Blanco (Comunidad Valenciana), que entró tercero tras una buena progresión final. El zarpazo de Heras tuvo más efectos colaterales entre el denominado grupo de favoritos, cada vez más famélico en número y nombres. Mercado (Quick Step) se llevó 49 segundos junto a Carlos Sastre (CSC) y Paco Mancebo (Balears), clasificados del quinto al séptimo lugar.

Otros apellidos sonoros se llevaron un palo más contundente. El italiano Simoni (Lampre) no está en la onda: perdió 1.40, Oscar Sevilla (T-Mobile) llegó retorciéndose a 1.45, Beloki (Liberty) se volcó con su jefe y cumplió en meta a 2.06 y Aitor González (Euskaltel) se despidió del podio a 4.01. Los vascos han perdido ya a sus dos candidatos tras la retirada de Mayo camino de Cuenca.

En la general manda el discípulo de Saiz, quien vio recientemente como su equipo fichaba al kazajo Vinokurov para el Tour. La historia debía escribirse en los últimos 20 kilómetros con los ascensos a San Rafael y Valdelinares. Era el golpe bueno, el que sacó las miserias de sus rivales. Y el que le puso en el camino del cuarto título.