Nicolás de Vicente|MADRID
Los clubes españoles de Primera División se han gastado un total de 151 millones de euros en fichajes para la temporada 2005-2006, que comienza el próximo fin de semana, tras añadirse a la lista de contrataciones los 6,5 millones que ha pagado el Sevilla por el delantero de Malí, Frederic Kanouté, del Tottenham. Se han incorporado 113 fichajes. La tónica general ha sido la de fichar «gratis» a jugadores que llegaban con la carta de libertad bajo el brazo, o bien incorporar jugadores que llegaban cedidos temporalmente desde otros equipos, y cuya incorporación era por tanto considerablemente más barata.

Y es que atrás quedan las épocas de gastos desorbitados y de barra libre en los talonarios fruto de la guerra de las televisiones por los derechos para las retransmisiones de los partidos. Ahora en los equipos españoles se impone la idea de traer menos refuerzos, más contrastados, e intentando controlar el gasto.
Una filosofía que no afecta al Real Madrid que encabeza todas las estadísticas de desembolso con una inversión de casi 60 millones de euros, algo menos de la mitad de la suma del gasto total de todos los equipos juntos.
Tras dos temporadas en blanco, Florentino Pérez ha desembolsado 59 millones para fichar a dos uruguayos y dos brasileños con aires y estilos totalmente distintos entre sí.

Pablo García y Diogo, son dos jugadores que llegan con el cartel de «gladiadores» y que vienen a dotar de carácter y ambición a un equipo al que en las últimas temporadas se le ha criticado la falta de garra, mientras que Julio Baptista y Robinho, los brasileños, son embajadores del fútbol carioca basado en la alegría y la imaginación.

Pablo García es un mediocentro defensivo que viene para arropar a la defensa, mientras que Diogo llega para disputar el lateral derecho con Michel Salgado, un puesto que el año pasado dio muchos quebraderos y por el que pasaron Raúl Bravo y Celades, pero sin mucha suerte.
Robinho protagonizó el culebrón del verano, que tuvo su punto determinante cuando se negó a entrenar con el Santos, su antiguo equipo y cuando dijo sentirse deprimido por no poder concretar su fichaje por el club blanco.

Con estos fichajes, el Madrid rejuvenece considerablemente su plantilla, del mismo modo que tiñe de un marcado acento carioca el vestuario, con cuatro brasileños en sus filas, además del equipo técnico liderado por Vanderlei Luxemburgo y Txeira.