Este es el once histórico que derrotó al Real Mallorca en el II Trofeo Illes Balears.

Real Mallorca 0
Peña Deportiva 0

El Manacor se adjudicó la primera semifinal del II Trofeo Illes Balears tras imponerse en los penaltis al conjunto anfitrión, el Sporting Mahonés. A la conclusión del partido y del tiempo de descuento se llegó con un empate a uno con tantos de Mut para los visitantes y de Mario para los locales.

El Manacor no hizo méritos para llevarse el partido, ya que sólo disparó entre los tres palos en una ocasión. En la tanda de penaltis. Los errores de los jugadores locales, de los que sólo consiguieron marcar Barranco y Prior, dejó la final en bandeja al cuadro mallorquín que estuvo más acertado.

REAL MALLORCA: Moyà, Cortés, Potenza, Ballesteros, Navarro, Campano, Borja, Farinós, Peralta, Okubo y Víctor.

También jugaron Pereyra, Luis García, Maciel, Tuni, Arango, Rafita, José e Iuliano.

PEÑA DEPORTIVA: Roberto, Emilio, Manolo, Vallori, Villodre, Tino, Manuel Rueda, Àngel, Iñigo, Guarte y Salazar.

También jugaron Silva, Antonio, Javi y Pedro.

Àrbitro: Pons Marqués. Mostró cartulina amarilla a Silva y Tino. Expulsó por doble amonestación a Silva.

Tanda de penaltis:

Luis García, 1-0; Roberto, 1-1; Arango, 2-1; Pedro, 2-2; Okubo, 2-2 (fallo); Salazar, 2-3; Pereyra, 3-3; Manolo, 3-4; Tuni, 4-4; Vallori, 4-5; Rafita, 5-5; Emilio, 5-6; Navarro, 6-6; Iñigo, 6-6 (fallo); Maciel, 6-6 (fallo) y Pablo, 6-7.

Miquel Alzamora

La Peña Deportiva de Santa Eulària dio la sorpresa del II Trofeo Illes Balears al vencer en la tanda de penaltis al Real Mallorca de Primera División. Tras el 0-0 registrado a la conclusión de los 90 minutos y de la prórroga, Maciel marró el último penalti que dio el acceso a la final al cuadro que dirige Paco Marín, que venció esta tanda por 6-7.

La primera mitado resultó soporífera para ambos equipos y los pocos aficionados presentes. El Real Mallorca no acababa de encontrar la llave para perforar la meta de Roberto y la Peña se conformaba con un empate que le sabía a victoria al cuadro de Santa Eulàlia.

La falta de ocasiones fue una constante en los primeros cuarenta y cinco minutos, momentos en los que el espesor ofensivo se confundía con una enorme claridad en defensa.

De esta manera, pasaban los minutos y los goles no llegaban. El fútbol empezaba a brillar por su ausencia y el desenlace del partido no estaba del todo claro, pues la Peña Deportiva Santa Eulàlia resistía y el crono jugaba en contra de un Mallorca que llegaba al final del tiempo reglamentario con la tanda de penaltis como única vía para meterse en la final.