Justin Gatlin consiguió en 20"04 segundos la segunda de las tres medallas de oro que persigue en los Mundiales de Helsinki al ganar la final de 200 metros en una barrida espectacular de los Estados Unidos, que colocó en cabeza a sus cuatro finalistas. Cuatro días después de proclamarse campeón mundial de 100 metros, Gatlin, titular olímpico del hectómetro, se impuso en la final de 200 y le siguieron en la meta tres compatriotas: Wallace Spearmon (20"20), el defensor del título John Capel (20"31) y Tyson Gay (20"34). Se trata del primer 1-2-3-4 para un país en la historia de los campeonatos del mundo de atletismo, aunque por momentos estuvo en el aire. Usain Bolt, el talento jamaicano de sólo 18 años que tiene el récord mundial júnior con 19"99, desembocó en la recta por delante, pero una lesión le detuvo al entrar en la recta.

Gatlin regresará hoy mismo a la pista para disputar las series de relevos 4x100, a menos que los responsables del equipo estadounidense le reserven para la final, en la que el velocista de Brooklyn espera alcanzar su tercera medalla de oro, que le permitiría igualar la gesta de Carl Lewis, campeón de 100, longitud y relevo corto en este mismo estadio, en 1983, durante la primera edición de los Mundiales.

Por lo que respecta a los 110 metros vallas, ayer se decidieron los ocho finalistas, tras disputarse unas semifinales en las que el gran ausente fue el ibicenco Felipe Vivancos, que 'pinchó' en la prueba eliminatoria del miércoles. Allen Johnson (13"23), Ladji Doucouré (13"35) y Terrence Tramell (13"31) ganaron sus respectivas carreras, mientras que les acompañarán en la final de hoy Maurice Wignall (13"24), Inocéncio (13"39), Dominique Arnold (13"39), Xiang Liu (13"42) y Joel Brown (13"43). En la prueba femenina de los 100 metros vallas, Michelle Perry, la más rápida del año (12"43) y antigua heptatleta, sacó provecho del tropiezo de Joanna Hayes, que se cayó en la última valla, para colgarse la medalla de oro con 12"66. Jamaica logró plata y bronce con Delloreen Ennis-London y Brigitte Foster-Hylton, ambas con 12"76. La anterior campeona mundial, la canadiense Perdita Felicien, había caído en semifinales. La final masculina de triple no incluía al número uno mundial, el sueco Christian Olsson, que se encuentra lesionado, y en esas circunstancias Walter Davis, campeón estadounidense, venció por 15 centímetros al cubano Yoandri Betanzos, con un salto de 17,42. El holandés Rens Blom, por su parte, ganó en la final de pértiga con un salto de 5,80 metros. El sistema de calefacción del estadio tuvo que ser puesto en marcha para hacer frente al frío, la lluvia y el viento.