Luis Figo, primer fichaje «galáctico» de la era Florentino Pérez, se convirtió ayer en nuevo jugador del Inter de Milán tras cinco temporadas vistiendo la camiseta del Real Madrid.

Tras un fichaje por todo lo alto y cinco años con el Madrid -con el que ha conseguido ganar una Copa de Europa- la escasez de títulos por la que atraviesa el club, la necesidad de renovar la plantilla y principalmente las malas relaciones del centrocampista portugués con Luxemburgo han propiciado la salida de Figo del Madrid.

Luis Figo comenzó su carrera en el fútbol profesional en la temporada 89-90 en el Sporting de Lisboa cuando tenía 17 años. En medio del escándalo por la gran cantidad de preacuerdos que el portugués había alcanzado con diversos clubes del Calcio, el jugador fichó definitivamente por el Barcelona en marzo de 1995.

Desde el primer momento, el portugués se convirtió en un jugador clave para los diversos entrenadores que pasaron por el banquillo azulgrana: Cruyff, Robson y Van Gaal. Con el Barcelona conquistó dos Ligas (1998 y 1999), dos Copas (1997 y 1998), una Súper Copa de España (1996), una Súper Copa de Europa (1997) y una Recopa (1997).

Sin embargo, tras sus éxitos en la Ciudad Condal, en el verano del año 2000, Figo protagonizó la polémica del mercado de fichaje al abandonar el Barça y marcharse al eterno rival, el Real Madrid. Florentino se presentó a las elecciones del Real Madrid con la promesa de fichar a Figo, provocando un vuelco en las encuestas que le dio finalmente la victoria en las urnas ante Lorenzo Sanz. Tras dos semanas de incertidumbre, la promesa se hizo realidad y Figo fue presentado como nuevo jugador blanco el 24 de julio de 2000 para las próximas seis temporadas. Su rescisión de contrato que le ligaba al Barcelona costó 60 millones de euros, convirtiéndose con ello en el fichaje más caro de la historia del fútbol.

Con su nuevo club, Figo consiguió dos Ligas (2001 y 2003), una Copa de Europa (2002), una Intercontinental (2002) y una Súper Copa de Europa (2002). Además, en sus cinco años como madridista ha marcado 52 goles y ha logrado el «Balón de Oro» al mejor jugador de Europa en 2000 y el premio de la FIFA al mejor del mundo en 2001.