Carlos Simón, junto al presidente Mariano Riera, y uno de los fichajes reciente, Iván Morales.

Más de diez años después de su última presencia en un 'play off' de ascenso, el Eivissa da sus primeros pasos en la pretemporada con el objetivo de, esta vez sí, luchar por estar entre los cuatro primeros e intentar subir de categoría. «Todo es mejorable, pero creo que se ha hecho un buen equipo», asegura el entrenador Carlos Simón, una de las principales novedades en el proyecto de este año. La última ocasión en la que el conjunto bermellón disputó la liguilla de ascenso fue en la temporada 1991/1992, en la que el equipo se proclamó campeón de Tercera y ascendió a Segunda División B. La temporada siguiente, el equipo descendió por cuestiones económicas y, desde entonces, se ha visto alejado de las primeras posiciones en la Tercera balear. «Después de tantos años, ya nos toca jugar la liguilla de ascenso», asegura Jorge Oliver.

Para conseguir la meta del ascenso, el equipo se ha reforzado con un total de diez incorporaciones. Los defensas Olmos y Víctor Langreo, los centrocampistas Alfonso, Nando, Morales, Santa, Pepe Ramón y Marco y los delanteros Oviedo y Joaquín son las caras nuevas del equipo, en el que siguen ocho jugadores con respecto a la pasada temporada: Vicente, Paco Muñoz, Buti, Edu Páez, Víctor Pereira, Daroca, Jorge y Agustín Felipe. Además, tres jugadores realizarán la pretemporada a prueba: Miguel Àngel Vázquez, Andreu Bonet y David Escandell. Mientras tanto, el club aún confía en contar con Puet y Suso, aunque la negativa del Portmany a dejarlos marchar hace que sus fichajes sean cada vez más inviables.