Efe|TOKIO
El Real Madrid llegó ayer a la capital japonesa, en la tercera de las escalas de su gira mundial, un día después de que la ciudad fuera sacudida por un fortísimo terremoto, del que se esperan réplicas de menor intensidad.

El vuelo chárter de la expedición madridista aterrizó en el aeropuerto Narita de Tokio pasadas las 15.42 (6.42 GMT), donde fue recibida por una multitud de aficionados japoneses, contenidos por un amplio dispositivo de seguridad. La llegada del conjunto blanco se ha visto precedida por el mayor temblor telúrico que ha sufrido Tokio en los último trece años, un seísmo de una intensidad de 6 grados en la escala abierta de Richter.

El terremoto dejó el sábado 27 heridos y perturbó durante horas el tráfico en la intrincada red ferroviaria y de metro de la ciudad. Los daños en los edificios de esta metrópolis que alberga a 12,4 millones de habitantes fueron mínimos debido a las exhaustivas medidas de seguridad que se aplican en las construcciones.

Sin embargo, el Real Madrid se siente en Japón como en su «segunda casa» a pesar de que apenas conoce a los rivales con los que se enfrentará, según declararon los capitanes del equipo en su primer compromiso multitudinario ayer en Tokio ante la prensa.

Nada más llegar de Pekín, en la tercera escala de su gira planetaria, la plana mayor de la plantilla del conjunto blanco recibió a los medios de comunicación en un lujoso hotel del selecto barrio de Ebisu.

Raúl habló del Tokyo Verdi, el equipo con el que se enfrentará mañana en el estadio Ajinomoto, y al que vencieron el año pasado por tres a uno.

«De los rivales no sabemos mucho. Para ellos va a ser una gran fiesta. Van los penúltimos (en la J-League) pero nos lo pondrán complicado», afirmó el capitán del conjunto blanco.

«Nosotros no estamos en nuestro mejor momento. Ellos serán superiores físicamente, por lo que al final tendremos que imponer nuestra calidad», explicó el delantero. La mayoría de las declaraciones fueron muy protocolarias, de agradecimiento a la organización por la acogida y sus aficionados en el archipiélago japonés.

Por su parte, el presidente del club, Florentino Pérez, ahondó en la idea de Japón como segundo hogar de su equipo, en el banquete de bienvenida que los organizadores de la gira ofrecieron a la expedición madridista.

«Es la tercera vez consecutiva que venimos a Tokio. Para nosotros visitar Japón forma parte de nuestra vida normal porque nos encontramos como en nuestra propia casa», afirmó el máximo mandatario blanco a su llegada a al país asiático.