Con Amelie Mauresmo y Mary Pierce de nuevo en el equipo, el
conjunto galo retomó la fuerza de antaño y aunque las españolas
opusieron resistencia, no pudieron con su empuje.
Primero, Mauresmo, tercera del mundo, superó a Anabel Medina,
33, por 6-4 y 6-3 en una hora y 44 minutos, y luego Mary Pierce,
13, superó a Nuria Llagostera, 39, por 6-4 y 6-4 en una hora y 24
minutos. El poderío de las jugadoras galas, su mejor ránking y el
apoyo en todo momento de los 4.500 aficionados que llenaron las
gradas de la nueva pista de greenset construida en el Country Club
de esta localidad de la Provenza francesa fue evidente, y no deja
lugar a dudas. Francia, a galope tendido, se acerca cada vez más
para disputar la que sería su cuarta final.
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