Real Sociedad 0
FC Barcelona 0

REAL SOCIEDAD: Riesgo; López Rekarte, Labaka, Brechet, Barkero; Mikel Alonso, Xabi Prieto (Gabilondo, min. 70), Karpin (Mladenovic. min. 87), Aranburu, Gari Uranga; y De Paula.

BARCELONA: Jorquera; Navarro, Puyol, Oleguer, Sylvinho (Larson, min. 46); Márquez, Motta (Gabri, min. 60), Ednilson, Iniesta, Giuly (Damiá, min 80); y Etoo.

Àrbitro: Medina Cantalejo (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Karpin.

Incidencias: La Real hizo pasillo al campeón de Liga. Karpin y Alkiza recibieron desde el centro del campo el homenaje de la afición local en su despedida del fútbol. 25.861 espectadores en Anoeta.

Efe

Valery Karpin no volverá a vestirse de corto tras poner el punto final a una excelente carrera que hubiera merecido un marco más brillante que el que ofrecieron la Real Sociedad y el Barcelona, que mostraron idéntica desgana en el último encuentro de la temporada. Los actos previos al encuentro parecieron despistar a los dos equipos que se tomaron el partido como si de un bolo veraniego se tratara, sin ritmo y sin tensión alguna, lo que provocó un soberano aburrimiento en las gradas.

El conjunto barcelonista no tenía otro objetivo que aupar a Samuel Etoo al liderato del Pichichi y de la «Bota de oro», con lo que la búsqueda casi obsesiva del jugador camerunés centró el poco fútbol que exhibió el campeón de Liga. Etoo tuvo una gran oportunidad para haber incrementado su espectacular cifra de goles de esta temporada en el minuto 25, tras una combinación con su compañero Iniesta que desaprovechó al fallar lo más fácil y enviar el balón al lateral de la red. En el otro bando, Karpin quería agradar a los aficionados y en los minutos que ponían el brillante broche a su extensa y excelsa carrera derrochó entrega, lo que fue agradecido por su público con los gritos de «Karpin, quédate».

El choque era un auténtico despropósito, inesperado además porque se confiaba en las ganas de ofrecer espectáculo por parte de los dos conjuntos antes de echar el cierre a la temporada, y sólo algunas acciones individuales y lanzamientos a balón parado despertaban Anoeta. La segunda mitad tuvo un desarrollo más dinámico, aunque el guión poco se alteró porque en el bando blaugrana seguía dependiendo casi en exclusiva de Etoo, que nuevamente pudo marcar en un lanzamiento de falta, aunque el balón no entró por muy poco. Los más de 25.000 espectadores asistentes al menos tuvieron un instante para el disfrute en la despedida del carismático Karpin, que fue sustituido para recibir el aplauso del público a tres minutos del final.