El español Rafael Nadal dejó muda la pista central de Roland Garros al vencer al francés Richard Gasquet en menos de dos horas, con total superioridad, sin necesidad de sobresaltos, poniendo punto final a una confrontación vivida con pasión en los últimos días y que no respondió a la expectación levantada. En una hora y 49 minutos, con un calor infernal debido a los 38 grados que ambos jugadores padecieron, Nadal se impuso por 6-4, 6-3 y 6-2 para ganar su vigésimo partido consecutivo y colocarse en los octavos de final, cada vez más cerca de convertirse en el primer jugador desde el sueco Mats Wilander que gana Roland Garros en su debut.

No obstante, el partido no fue para enmarcar. Lleno de errores y resuelto a «palo seco», solo pasará a la historia como el duelo más publicitado de los últimos años, en el que Gasquet no estuvo a la altura que se le puede exigir a un hombre que ha sido capaz de vencer al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, este año en tierra, en las semifinales de Montecarlo, y al que aspira a suceder a Yannick Noah como triunfador en París.