Los partidos Mallorca-Betis y Villarreal-Levante determinarán el domingo por la noche el desenlace de la liga española 2004-2005, ya que sus resultados condicionarán la asignación de las dos plazas que quedan de la Liga de Campeones y el tercer equipo que descenderá junto al Albacete y al Numancia.

La trigésima octava jornada, última en Primera división, adelantará al sábado los dos únicos encuentros intrascendentes que enfrentarán al campeón, el Barcelona, con la Real Sociedad en Anoeta y al subcampeón, el Real Madrid, con el Zaragoza en la Romareda. Con la salvedad del Racing de Santander-Albacete, que se jugará el domingo a las 19,00 horas, ya que su resultado sólo influirá en la clasificación de la parte baja de la tabla por encima del descenso, el resto de los encuentros se disputará en horario unificado (21,00h).

En una nueva «tarde de transistores», los estadios de El Madrigal y Son Moix serán los principales focos de atención, ya que determinarán los dos últimos clasificados españoles para jugar la Liga de Campeones junto a Barcelona y Real Madrid y el tercer equipo que perderá la categoría. Si el Villarreal gana asegurará la tercera posición y mandará a Segunda al Levante, que pugna con el Mallorca por mantenerse en Primera aunque tiene un punto menos que el equipo de Cúper y, por tanto, no depende de sí mismo. Un resultado distinto en El Madrigal y una victoria del Betis en Son Moix daría, por el contrario, la tercera plaza al conjunto verdiblanco y el descenso del Mallorca.