Efe |RAVENNA
La 88 edición del Giro se ha revelado más igualada de lo esperado, con los ciclistas locales como principales protagonistas cuando se llevan disputadas nueve etapas y ayer la carrera disfrutó de un día de descanso.

Los siete primeros puestos son para los ciclistas italianos y la diferencia entre el líder, Danilo Di Luca, y el séptimo, Marzio Bruseghin, es sólo de un minuto y 38 segundos. Entre ambos, Basso, Savoldelli, Cunego, Cioni y Garzelli. Quizás no ha estado a la altura de lo que se esperaba de él en los primeros días de carrera Gilberto Simoni, pues se retrasa a poco más de dos minutos, ni tampoco el campeón olímpico Bettini, a casi dos y medio, aunque éste ha conseguido estrenar su palmarés en el Giro con una victoria que le había dado la espalda y durante cuatro jornada ha vestido la camiseta de líder.

Las etapas ya disputadas apenas han tenido dificultades y la que ha marcado las diferencias fue la cronometrada individual de hace dos días, sobre 45 kilómetros y que tuvo como ganador al estadounidense David Zabriskie.

De los aspirantes al podio final el mejor en la crono fue Iván Basso junto a Savoldelli y Bruseghin; mientras que Di Luca y Cunego no lo hicieron del todo mal, al no ser grandes especialistas contra las manecillas del reloj.

El gran damnificado fue Gilberto Simoni, que se dejaba casi tres minutos con respecto al vencedor y 2:35 respecto a Basso. Sin duda ha sido la etapa más decisiva de las nueve disputadas hasta el momento, pues el resto, a pesar de que ha habido un par de ellas que estaban catalogadas de media montaña, se han ventilado con una llegada masiva o con alguna escapada como fue el caso de la séptima que gano el español Koldo Gil. Hoy se disputa la décima etapa, entre Ravenna y Rossano Veneto, de 212 kilómetros.