Felipe Recuero|GIFFONI VALLE PIANA
La tercera etapa del Giro de Italia tuvo un final radiante debido al puerto de Santa Tecla, que se encontraba a pocos kilómetros de la línea de meta y en sus primeras rampas fue cuando prácticamente la jornada se decidió, y en la que los grandes beneficiados fueron los italianos Danilo di Luca (Liquigas) y Paolo Bettini (Quick Step) ganador de la primera jornada y que recupera la camiseta de líder. Los diez kilómetros de ascensión al alto de Santa Tecla, con desniveles que llegan hasta el once por ciento, fue una especie de test para los aspirantes al podio final. Ninguno de ellos falló, pero quedó claro que el último ganador, Damiano Cunego, (Lampre) se encuentra en condiciones para repetir el éxito del año pasado.

Danilo di Luca, que logra así su tercer triunfo en sus diferentes participaciones, recorrió los 205 kilómetros, entre Diamante y Giffoni Valle Piana en 5 horas, 24 minutos y 17 segundos; mismo tiempo que los también italianos Cunego, Garzelli y Celestino y el español Francisco Ventoso (Saunier Duval).

Tras lo sucedido en esa subida, la general comienza a tomar forma, pues varios de los favoritos están ya en las primeras posiciones con Bettini al frente seguido de Di Luca a nueve, Cunego a 17, Garzelli a 23, Savoldelli a 26 y el español Gárate a 30 segundos.

Una jornada más los componentes del equipo colombiano fueron los animadores de la carrera con sus galopadas, ya que en las dos primeras jornadas fueron el italiano Leonardo Scarselli y el suizo Philippe Schnyder los que realizaron algo similar. Tras la neutralización fueron los equipos fuertes los que impusieron un ritmo fuerte, especialmente los componentes del Liquigas de Di Luca, a la postre ganador. Acelerones que tenían como lectura comprobar el estado de sus más directos rivales.